El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) es el encargado de clasificar las zonas de producción de moluscos bivalvos en la comunidad gallega y de velar porque no haya extracción cuando los niveles de toxina o de contaminación por coliformes, entre otros, son demasiado altos para que los recursos puedan ser consumidos sin riesgos para la salud.
De hecho, es el responsable de decretar las prohibiciones de extracción de los polígonos de bateas cuando hay marea roja y de determinar si los moluscos tienen que pasar por un proceso de depuración o un tratamiento industrial antes de su comercialización.
Se trata de un centro con las últimas tecnologías y que innova constantemente, lo que le llevó a convertirse este año en el primero de Galicia en contar con la acreditación para la cuantificación de norovirus -asociados con enfermedades de transmisión alimentaria- del genogrupo I y II en ostra y mejillón mediante la técnica de laboratorio PCR a tiempo real. Ese reconocimiento, concedido por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), permite mejorar de manera sustancial el control microbiológico sobre estas especies.
La técnica de laboratorio PCR a tiempo real acreditada es de alta sensibilidad ya que consiste en la extracción de las partículas virales que puedan estar presentes en las muestras a analizar para posteriormente proceder a la extracción, purificación y concentración del material genético viral.
A partir de ese extracto se procede a la amplificación de un fragmento específico de los genes para detectar y cuantificar los norovirus, una información que ayuda a adoptar las medidas necesarias para evitar riesgos sanitarios en el consumo de estos moluscos.
CREADO EN EL AÑO 2004. El Intecmar fue creado por Ley en 2004 como instrumento oficial para el control de la calidad del medio marino y la aplicación de las disposiciones legales en materia de control técnico-sanitario de los productos del mar.
Entre otras, asumió las competencias y funciones del antiguo Centro de Control do Medio Mariño (CCMM), del que también heredó sus instalaciones, inauguradas en 1992 y que fueron complementadas con un nuevo edifico anexo en agosto de 2009.
Anisakis, un parásito fácil de combatir
![Imagen de una inspección realizada en la costa gallega por los efectivos del Servizo de Gardacostas. F.C.]()
Imagen de una inspección realizada en la costa gallega por los efectivos del Servizo de Gardacostas. F.C.
Entre las alarmas más frecuentes sobre los riesgos de consumir productos del mar está la presencia de anisakis en el pescado, algo que, como explican los profesionales del mar, es fácil de combatir si se adoptan las medidas adecuadas.
Las recomendaciones más habituales para la inactivación del anisakis son cocinar el pescado a más de 65 grados centígrados durante más de un minuto o, en caso de consumirlo crudo o casi crudo, congelarlo durante cinco días como mínimo a una temperatura de menos 20 grados centígrados. Son diferentes consejos que, según los expertos, permiten comer el pescado con completa seguridad. Pero para evitar esas alarmas y ofrecer un producto ya libre de anisakis, la flota pesquera gallega está instalando equipos en los barcos para tratar las vísceras del pescado.
De momento aún es reducido el número de embarcaciones que cuentan con ellas pero el objetivo del sector y de la Administración es que sean cada vez más, para lo que ya hay habilitadas ayudas públicas para las organizaciones de productores pesqueros que pueden destinarse, entre otros objetivos, a la adquisición de estos equipamientos innovadores.
Galicia está concienciada en la lucha contra este parásito y a estas actuaciones se suman charlas informativas dirigidas a los profesionales del comercio minorista de plazas de abastos, pescaderías, asociaciones de vendedores y grandes superficies para informar y formar a los ciudadanos sobre cómo lograr inactivar el anisakis presente en el pescado.
En realidad, el anisakis es un parásito que puede estar presente en cualquier tipo de pescado que consumimos habitualmente si lo hacemos crudo, poco cocinado o bien sometido a tratamientos como los platos marinados o ahumados. La aparición de los síntomas claros que afectan al aparato digestivo o la aparición de episodios de alergia después de comer pescado permite diagnósticos relativamente claros. A través de analíticas, es posible localizar en la sangre un nivel elevado de eosinófilos (glóbulos blancos muy propios de cuadros de infección por gusanos y alergias). La endoscopia digestiva alta, y la biopsia son métodos de detención de la presencia del parásito en el estómago y el duodeno. Menos habitual es la radiografía del tubo digestivo mediante contraste.
