El metal gallego perdió 300 empresas y un 12% de facturación por el covid

Automoción y construcciones y estructuras metálicas capearon el embate de la pandemia pero aeronáutica y naval tuvieron un 2020 negro
Astillero de Navantia Fene. AEP
photo_camera Astillero de Navantia Fene. AEP

El coronarivus puso diques al crecimiento de la industria del metal en Galicia. En el año de irrupción de la pandemia, el sector perdió más de 300 empresas, quedando integrado por un tejido de 3.793 firmas cuya actividad aporta el 20% del producto interior bruto (PIB). En conjunto facturaron algo más de 12.000 millones de euros, lo que supone una caída del 12% por el golpe del covid. Así lo refleja el informe presentado este miércoles por la patronal Asime, que constata que el sector trató dentro de lo posible de retener al personal cualificado, "un activo cada vez más escaso". Así, pese al impacto en el volumen de negocio, el empleo se redujo apenas un 2%, hasta los 57.345 trabajadores.

El balance difiere mucho entre unas ramas y otras. La que más peso tiene, la automoción, logró capear el embate con 8.823 millones de facturación, un 2% más. Fue en un ejercicio en el que la producción de vehículos en Galicia aumentó un 22%. Entre la factoría de Stellantis (antigua PSA) y las auxiliares sostenían 19.695 empleos a cierre de 2020, lo que supone una leve alza del 1%. Entre los retos que afronta el sector, Asime apunta "la necesidad de atraer nuevas inversiones", la crisis de los microchips por la escasez mundial, el impacto de la subida del impuesto de matriculación en las ventas o el despegue del coche eléctrico.

La otra pata que ayudó a contener la caída del metal fue la rama de construcción y estructuras metálicas, con un crecimiento del volumen de negocio a 464 millones (+2%) y un ligero refuerzo de plantillas hasta sumar 16.046 operarios, un 3% más en un año.

En cambio, 2020 fue negro para el naval y la aeronáutica. Esta última industria, muy lastrada por el parón de la aviación civil, vio desplomarse sus ingresos un 40%, hasta los 79 millones. Pese al mazazo a su actividad, no hubo una destrucción de puestos de trabajo masiva en el sector, pues los 1.225 con los que cerró el año suponen un 2% menos que en 2019. Con ese telón de fondo, Asime señala que la aeronáutica necesita "un plan fuerte de ayuda pública" hasta que se recupere el tráfico aéreo.

En "un momento muy crítico2, para el naval, los astilleros gallegos sufrieron una caída del 75% en nuevos contratos, con solo tres encargos sellados en 2020, y del 33% en la cartera de pedidos, con 16 unidades de las 44 que sumaba el conjunto del sector en España. En esa tesitura, la facturación de la rama naval, marítima y energías marinas cayó un 30%, hasta 826 millones, y los empleos que sostienen se redujeron a 8.930 (- 6%). "Necesitamos incrementar la cartera de pedidos, contratar más embarcaciones, y eso va a ser muy difícil en 2021 cuando tenemos a Barreras, Astilleros San Enrique (antigua Vulcano) y Navantia en una situación compleja", afimó el secretario general de Asime, Enrique Mallón. La patronal incide en que se necesitan inversiones y una apuesta por la eólica marina en un sector que sostiene el 80% del empleo industrial en la comunidad.

En la presentación este miércoles en Vigo del informe anual con las magnitudes del sector metalúrgico, Mallón reflexionó sobre la necesidad de reindustrializar Galicia tras señalar que el 80% de las "grandes crisis" en factorías afectan al metal: la de Siemens Gamesa en As Somozas, la térmica de Endesa en As Pontes, Ence o Alcoa. "El mensaje es muy claro: no cerremos sin dar alternativa", concluyó.

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