La mujer perdió peso en el autoempleo en la última década en la comunidad gallega 

Apenas un 41% del trabajo autónomo es femenino, aunque se trata de la ratio más alta de España, donde sí creció este colectivo en la crisis

 

El comercio es el sector que acapara más autónomas, seguido de la hostelería y la agricultura. AEP
photo_camera El comercio es el sector que acapara más autónomas, seguido de la hostelería y la agricultura. AEP

La brecha de género que sitúa a las mujeres varios escalones por debajo en salarios, estabilidad laboral, puestos de mando o pensiones se extiende también al autoempleo, una alternativa al trabajo como asalariado donde siguen predominando los nombres de hombre y, al menos en el caso de Galicia, tienen hoy un peso mayor que al inicio de la crisis. Y es que en la última década, el emprendimiento femenino cayó con bastante más fuerza que el masculino en la comunidad, y eso ha hecho que poco más del 41% de las 450.316 personas afiliadas a la Seguridad en el régimen de autónomos a cierre de 2017 tuviesen rostro de mujer, un punto menos que a comienzos de 2008. 

Así se desprende de un estudio de la asociación Ata difundido ayer, a las puertas del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este jueves. El informe revela que Galicia fue una de las comunidades en las que se destruyó más empleo femenino por cuenta propia en estos diez años (-12,8%) pero también que tiene la mayor ratio de emprendedoras de España, con ese 41,2% que supera en casi seis puntos la media nacional. 

España es el noveno país entre los veintiocho que integran la Unión Europea con un mayor peso del emprendimiento femenino

Sin embargo, mientras en la comunidad el número de mujeres que manejan su propio negocio se redujo a un ritmo de cuatro por día desde el inicio de la crisis, en el conjunto de España el colectivo se incrementó en unas 24.000 y cerró el año pasado en 1,13 millones de autoempleadas. Canarias, Madrid y Andalucía contribuyeron especialmente a ese aumento según los datos de Ata, que destaca que el ligero crecimiento del trabajo autónomo en el país «es en femenino» y que las mujeres que lideran negocios impulsados por ellas «están siendo las protagonistas de la recuperación económica y la generación de empleo». Y es que el autoempleo masculino en el conjunto de España todavía no ha regresado a los niveles precrisis —hay 232.700 afiliados menos que a inicios de 2008— y se recupera a un paso más lento. 

ESFERA COMUNITARIA. ¿Es España un país de mujeres emprendedoras en comparación con otros estados miembro de la Unión Europea? Las cifras que Ata incluye en su informe y que extrae de la oficina de estadística comunitaria Eurostat indican que es el noveno entre los veintiocho socios con mayor peso de las autónomas, con una ratio del 32,8% frente al 32,1% de media. La cifra no coincide con la obtenida a partir de las cotizaciones a la Seguridad Social porque Eurostar no computa los autónomos de ayuda familiar. 

 

Ellas dedican el doble de tiempo a tareas del hogar
Las mujeres en España dedican una media de 4,8 horas diarias a labores sin remuneración como las tareas domésticas o el cuidado de la familia, el doble que los hombres. Lo dice un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) que sitúa a los portugueses y turcos como los europeos que menos tiempo dedican a ayudar en el hogar. La otra cara de la moneda la representan los belgas, polacos y alemanes, entre los más colaborativos.
Nóminas 400 euros inferiores de media
La diferencia en el sueldo es uno de los principales exponentes de la brecha de género y se da entre hombres y mujeres con igual nivel de formación y que desempeñan el mismo puesto de trabajo. Los datos de la última encuesta de estructura salarial en España indican que ellos ganaban 5.000 euros más al año en 2015, lo que supone disponer de 416 euros más al mes para poder gastar o ahorrar. 

Una desigualdad en las nóminas que CC OO en Galicia atribuye en buena medida a una mayor "precariedade laboral" entre las mujeres. Lo denuncia en un informe presentado ayer en el que recopila datos ya conocidos al respecto que reflejan que ellas copan el trabajo temporal, las jornadas a tiempo parcial y, en ese escenario, la rotación del empleo: cada contratada firmó una media de 4,6 acuerdos laborales el año pasado frente a 3,8 en el caso de los hombres. 

Activas y no ocupadas Otra de las conclusiones que se extrae del estudio del sindicato es que en la comunidad hay más mujeres que hombres en edad de trabajar, pero menos participando en el mercado laboral. Como consecuencia, la tasa de actividad femenina es nueve puntos inferior. 

La diferencia en la pensión media anual de los hombres y de las mujeres en la comunidad en 2016 es del 40,5%, según los datos extraídos de la Agencia Tributaria. En dinero son 4.158 euros más. 

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