Los tipos autonómicos del IRPF darán un palo a algunos trabajadores en Erte

La Aeat llama a no precipitarse al confirmar el borrador si la ayuda del paro cobrada fue errónea
Agencia Tributaria
photo_camera Oficina de la Agencia Tributaria en Santiago. AGN

Los más de 3,5 millones de trabajadores que a lo largo de 2020 llegaron a verse afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) en España —Galicia superó los 230.600— tendrán que poner especial atención en la campaña de la renta de 2020, que arranca oficialmente el 7 de abril, aunque desde este miércoles el contribuyente ya puede acceder a sus datos fiscales y a su número de referencia. 

Además de tener en cuenta que todos los asalariados englobados en un Erte cuyos ingresos superaron los 14.000 euros estarán obligados a presentar la declaración, siempre y cuando las cuantías abonadas por el segundo y sucesivos pagadores superasen los 1.500 euros —mientras que un asalariado que tenga por único ingreso su sueldo solo deberá hacerlo a partir de los 22.000 euros—, el Consejo General de Economistas de España (CGE) llamó este miércoles la atención sobre otro aspecto. Se trata del perjuicio que sufrirán los contribuyentes en Erte que hayan recibido menos de 22.000 euros entre los pagos del Sepe y de su empleador y que se encuentren en las comunidades en las que la suma de la cuota autonómica y estatal del IRPF sea superior a la retención que les habría practicado su empresa y que equivale al doble de la cuota estatal del IRPF. 

Así pues, en Galicia, un trabajador que haya ingresado entre 20.200 y 22.000 euros y tenga que tributar por el IRPF al haber cobrado el paro se verá gravado por un tipo estatal del 15% y uno autonómico del 15,5%, esto es, medio punto más que lo que le correspondería por las retenciones. En cambio, aquellos que percibiesen más de 14.000 (el mínimo exento) y menos de 20.200 euros saldrán ligeramente mejor parados porque el tipo gallego —Galicia tenía en 2020 siete tramos entre el 9,5 y el 22,5%, frente a los cinco estatales— que les corresponde es del 11,75% frente al 12% español. 

El Consejo General de Economistas avanza que solo Cataluña aplicará una deducción para paliar esta "discriminación"

Según los cálculos del fisco, unos 327.000 contribuyentes tocados por una regulación de empleo por el coronavirus y que no tuvieron que tributar por el IRPF en 2019 sí tendrán que hacerlo en la campaña que arrancará en abril. La intención de Hacienda es enviarles cartas informativas y reforzar la asistencia personalizada. 

DEDUCCIÓN EN CATALUÑA. En rueda de prensa, Luis del Amo, el secretario técnico del REAF-CGE, llamó la atención sobre esta "discriminación" territorial, que castiga sobre todo a las "rentas medias y bajas", y constató que Cataluña es la única comunidad que activó una deducción para evitar penalizar a los afectados por un Erte. 

Del Amo también puso el foco sobre los trabajadores a los que el Servicio Público de Empleo Estatal abonó una prestación por desempleo superior a la que les correspondería. En estos casos, aconsejó no precipitarse al confirmar el borrador de la renta y aguardar a que el Sepe rectifique, confirme la cuantía a devolver por el trabajador en Erte y remita la información a la Agencia Tributaria (Aeat). 

► Más información: Las claves de la declaración de la renta del año de la pandemia

HACIENDA SACA UNAS GUÍAS. Esa fue también la recomendación que Hacienda realizó este miércoles. La Aeat publicó una guía para los afectados por los ajustes de empleo del covid en la que precisa que, si de aquí al 30 de junio —cuando acaba la campaña de la renta— no se actualizara la información, el contribuyente siempre tendrá la opción de presentar la declaración conforme a los ingresos recibidos el año pasado y luego solicitar al fisco la rectificación y la correspondiente devolución de los impuestos pagados de más una vez que el Sepe resuelva el expediente. 

La Aeat también publicó una guía para los 460.000 perceptores del ingreso mínimo vital (IMV), de los cuales 226.000 son menores. El fisco les recuerda que, aunque esta ayuda es una renta exenta, están obligados a presentar la declaración. Los beneficiarios de esta prestación y de otras rentas mínimas de inserción deberán tributar por las cuantías que excedan los 11.279,39 (1,5 veces el Iprem). Cuando la que recibe la prestación es una familia, la recomendación es presentar una declaración conjunta de todos los miembros. 

Ante un proceso que puede resultar farragoso para el común de los contribuyentes, la Aeat avanza que enviará cartas informativas en las que incluirá "instrucciones sencillas" para obtener el número de referencia y para solicitar "asistencia personalizada, telefónica o presencial". El fisco explica que ha rediseñado la aplicación Renta Web para que, en la gran mayoría de los supuestos de renta mínima, el beneficiario pueda "confirmar fácilmente el borrador".

La presión en el impuesto de la renta llega al 54% 
Con tipos impositivos máximos en el IRPF de 2021 que van del 45,5% al 54% que aplica Valencia tras la subida impulsada en los PGE para las rentas de más de 300.000 euros, el Consejo General de Economistas avisó ayer de que muchas comunidades "ya se encuentran en la zona más alta" respecto al resto de Europa. Así, un valenciano de menos de 65 años, soltero y sin hijos con ingresos superiores a 600.000 euros abonará al fisco 297.066 euros en la campaña de 2021, una factura que ascenderá a 255.283 euros en Madrid, la región con la cuota máxima más baja. En Galicia, serían 263.865 euros. 

Piden armonización 
El CGE volvió a dejar patente que el sistema fiscal autonómico es una auténtica jungla y urgió a abordar la reforma del sistema de financiación. El ente puso de manifiesto que actualmente hay 858 medidas en vigor en materia de tributos cedidos. "Hay demasiados impuestos y muchos recaudan poco. Además, tenemos dudas de que sirvan para cambiar comportamientos", constató el presidente del CGE, Valentín Pich, ante un mapa en el que solo Cataluña tiene 19 tributos propios, cuatro de ellos declarados inconstitucionales. 

1.506 € 
Fue la recaudación por habitante en el IRPF en 2018 en Galicia, según el CGE. En Madrid fueron 3.280 euros. 

11 
Son las medidas fiscales que las comunidades activaron en 2020 frente al covid, una cantidad escasa a ojos del CGE , que no identificó ninguna en Galicia. Andalucía, por ejemplo, aprobó una deducción del 15%, con un límite de 500 euros, de las cantidades donadas al Servicio Andaluz de Salud para luchar contra el virus.

Comentarios