El juicio a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el Pequeño Nicolás, por hacerse pasar por representante de la Casa Real en un viaje a Ribadeo en 2014 que se iba a celebrar este martes ha sido suspendido por contacto directo de covid de uno de los letrados, han señalado a Efe fuentes jurídicas.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), este lunes se ha decidido suspender la vista oral por motivos sanitarios, a la vez que se ha fijado el juicio para los próximos días 11, 12 y 13 de mayo.
La Audiencia de Madrid tenía previsto comenzar este martes el juicio al Pequeño Nicolás por ese viaje en el que fue acompañado por dos policías, también procesados.
Esta es la tercera suspensión de la vista. La primera, debida a un cambio de letrada en 2019 porque recibió presiones, y la segunda por la pandemia de coronavirus en 2020.
Casi habrán pasado siete años de los hechos cuando el Pequeño Nicolás se siente en mayo en el banquillo, y lo hará con un nuevo letrado, el quinto con el que cuenta desde su detención en octubre de 2014.
Si nada cambia, será defendido por Manuel Marchena Perea, hijo del magistrado del Tribunal Supremo, quien solicitará la absolución al considerar que en aquel viaje no hubo delito, según precisó a Efe el letrado.
La Fiscalía pide para el joven siete años de cárcel y una multa de 81.000 euros por los delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficial y cohecho activo.
Para cada uno de los policías que le acompañaron en el viaje, que hicieron en coches de lujo que simulaban ser oficiales, solicita cuatro años y dieciocho meses de prisión y multa de 4.500 euros por los delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho pasivo.
La acusación popular que ejercen la Asociación de Policía Municipal Unificada de Madrid (APMU) y Podemos pide 11 años de prisión para Gómez Iglesias; la Abogacía del Estado, 21 meses de cárcel y una multa; y el Ayuntamiento de Madrid reclama tres años y medio de prisión.
