La negociación del CGPJ rebaja el tono de los reproches de Sánchez y Feijóo

El presidente del Gobierno asegura en su segundo cara a cara con el líder popular en el Senado que España sorteará la recesión en 2023 y descarta medidas "drásticas" como apagones ► El presidente del PP le pide que retire unos presupuestos que cree "ficticios"
Feijóo y Sánchez, este martes en el Senado. EFE
photo_camera Feijóo y Sánchez, este martes en el Senado. EFE

La negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha repercutido en el cara a cara de este martes en el Senado entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que han intercambiado duros reproches pero han rebajado el tono de ocasiones precedentes.

La más inmediata era la que albergó esta misma Cámara apenas hace mes y medio, cuando Sánchez aceptó el guante del presidente de los populares para debatir directamente con él sobre las medidas que está poniendo en marcha el Ejecutivo para hacer frente a la crisis económica y social derivada de la guerra en Ucrania.

La dureza de la intervención del jefe del Gobierno sorprendió al PP, que se ha venido quejando de ella desde entonces. Moncloa rechazó que se pudieran calificar de esa forma las criticas de Sánchez y aseguró que lo que pretendía tanto en ese debate como en el de este martes es explicar sus medidas, hacer pedagogía y contrastar modelos.

Entre un cara a cara y otro, el jefe del Gobierno y el líder del PP se citaron para analizar la situación provocada por la dimisión del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, y darse lo que calificaron de "última oportunidad" para desbloquear el órgano de gobierno de los jueces. De eso han pasado nueve días, y aunque el pacto no ha fructificado, desde ambas partes se lanzan mensajes de que hay mimbres para que sea posible y no tardando demasiado tiempo.

Esa circunstancia ha influido en que Sánchez y Feijóo hayan evitado este martes un debate bronco para no dar excusas a que se puedan romper las negociaciones. En réplicas y contrarréplicas han salido a relucir reprobaciones mutuas, pero sobre todo han cruzado dardos verbales sobre las propuestas que abandera cada uno ante la crisis.

Pensiones y cuentas

El presidente del Gobierno ha exigido al presidente del Partido Popular que diga si está de acuerdo con la subida de las pensiones con el IPC del 8,5%. El popular le ha respondido que no dé lecciones y le ha echado en cara que votara a favor de congelarlas cuando era diputado durante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

"Diga si el PP está de acuerdo en revalorizar las pensiones con el IPC", ha espetado Pedro Sánchez a Feijóo a quien también ha pedido que se pronuncie sobre cuánto tiene que subir el Salario Mínimo Interprofesional, si está de acuerdo con la "excepción ibérica" y con gravar a las grandes fortunas y a las empresas energéticas, deslizando que "no quiere incomodar a las élites".

El aumento de la deuda también ha sido objeto de acusaciones. Durante la intervención inicial Feijóo le había echado en cara a Sánchez ser el presidente de la UE que más había incrementado la deuda. Pero Sánchez ha respondido que lo había hecho para pagar los costes de la pandemia y ha reprochado al Gobierno de Rajoy que la incrementara un 32% para ayudar a los bancos. Incluso le ha dicho que el banco malo, la Sareb ha contribuido a la deuda con 32.000 millones.

Sánchez también ha respondido a la acusación del popular de que los presupuestos nacen con pies de barro, recordando que los de Rajoy "no dieron una" y, pasando al contraataque, ha reprochado que es el argumento "manido de la derecha", decir que van a hacer una auditoría de las cuentas públicas para tener el argumento de subir los impuestos por que los "malvados socialistas" dejaron un agujero.

Durante toda la réplica, Sánchez ha ironizado en varias ocasiones con la experiencia de Gobierno que dice tener Feijóo y le ha llegado a decir, pero le ha echado en cara que el Ejecutivo popular subiera 50 impuestos mientras su gobierno ha bajado 32.

Pacto de Estado

En su réplica, el presidente del PP le ha pedido que no le dé "lecciones" porque como diputado en 2010 "votó a favor de congelar las pensiones". "Fue usted, yo nunca. Usted sí", le ha espetado, para añadir que entre 2010 y 2011 "se perdió el 4,47% de poder adquisitivo de los pensionistas".

Feijóo ha insistido en que Sánchez no puede dar lecciones, máxime cuando ahora lo que ha hecho ahora es "una subida a medidas". "Como no les baje el IRPF al incrementar la pensión, pagarán más IRPF y cobrarán menos pensión. Eso es exactamente lo que está haciendo", ha explicado.

Feijóo se ha quejado de que Sánchez no haya contestado a sus propuestas de pacto de Estado de estos meses y se las ha entregado en mano al presidente del Senado, Ander Gil. Es más, ha vuelto a reiterar su propuesta "solemne" para que retire los Presupuestos Generales del Estado para 2023 porque son unos PGE "con pies de barro".

"Hagamos unos PGE como dice la Airef o el Banco de España porque son las cuentas de su Gobierno y no las cuentas de España", ha espetado el presidente del PP al jefe del Ejecutivo. Además, ha dicho que él, que lidera la alternativa, lo primero que haría sería "reducir un 30% el Gobierno y un 50% los altos cargos".

Pactos con independentistas

El líder del PP ha asegurado que Sánchez "tiene muchísimo intereses en ser presidente del Gobierno de España" pero "otra cosa es querer a España". "Por eso, yo me comprometo a no pactar con los independentistas para que no se cumpla la Constitución en España", ha aseverado.

En este punto, ha echado en cara al jefe del Ejecutivo que haya pactado con Pere Aragones "incumplirla" para "seguir siendo presidente" y "prohibir el español como una lengua en pie de igualdad con el catalán" en las aulas de Cataluña.

"Por cierto, cuando usted se pone el traje de constitucionalista no recuerda que votó a favor del 155 para intervenir el independentismo catalán. Negó cualquier tipo de indulto a los condenados por el procés y que nunca pactaría con Bildu. Eso es lo que usted quiere a España", ha enfatizado.

Ni apagones ni racionamientos

En materia de previsiones, el presidente del Gobierno ha reconocido que los próximos meses "no van a ser fáciles", pero ha remarcado que no se adoptarán medidas drásticas y a ningún hogar español le va a faltar energía "para calentarse, para iluminarse y para cocinar este invierno".

"No va a haber apagones, ni razonamientos ni ninguna de esas escenas apocalípticas que pronostican los creadores de bulos", ha enfatizado durante su comparecencia. Pese al actual contexto inflacionista, el presidente ha destacado que los precios siguen estando muy altos, pero España es el país de la Unión Europea "que más ha reducido su inflación en el último mes".

Pese a esto, el presidente ha decidido no "edulcorar la situación ni esconder su gravedad". "Sabemos que el alto coste de la vida no va a desaparecer de la noche a la mañana. Es más, puede que se produzcan retrocesos durante el invierno", ha advertido el presidente, avisando así del impacto que tendría una decisión de Putin de cerrar definitivamente todos los gaseoductos a Europa.

Frente a esto, el presidente ha asegurado que desde el Gobierno se van a seguir tomando todas las medidas adicionales que sean precisas y se pondrán "todos los recursos" para proteger a la mayoría social del país. "Tres verbos sintetizan nuestra propuesta para los españoles reformar, proteger y repartir las cargas de manera justa", ha subrayado.

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