La Policía Nacional difunde una llamada anónima para resolver el crimen de un anciano

La víctima fue maniatada y amordazada. El autor de la llamada indicaba que había personas heridas y que los agentes iban a tener que echar la puerta abajo

La Policía Nacional pide la colaboración ciudadana con la difusión de una llamada anónima a la Cruz Roja de Madrid que puede ser clave para esclarecer el crimen de un anciano de 81 años que murió asfixiado tras ser maniatado y amordazado el 4 de febrero de 2017 en Santander.

Con la difusión de esta voz a través de los medios de comunicación y los perfiles de la Policía en redes sociales, los investigadores pretenden obtener de los ciudadanos una pista que les lleve al hombre que un día después del homicidio en Santander llamó desde una cabina situada en Vitoria a la Cruz Roja de Madrid.

Un audio -la Policía ha editado unos cortes de más de un minuto de duración- en el que se alerta de que hay dos personas de avanzada de edad que podían estar heridas, se indica cómo llegar hasta ellas o se dice al interlocutor que "tendrán que tirar la puerta abajo" porque la persona que está allí no puede abrir.

La Policía ha habilitado el teléfono 609 777 867, disponible las 24 horas y con garantías de confidencialidad, para que cualquier ciudadano aporte datos de interés que puedan identificar al comunicante.

Los investigadores creen que este hombre puede ser clave para esclarecer el crimen perpetrado el 4 de febrero de 2017, cuando un hombre de 81 años fue asesinado tras sufrir un asalto en un local de Santander al que acudía todas las mañanas para cuidar sus pájaros.

Tras varias gestiones, los agentes comprobaron que el móvil de los hechos fue el robo y que el objetivo de los presuntos autores era el dinero y las joyas que la víctima guardaba en una caja fuerte. El anciano fue maniatado y amordazado, falleciendo por asfixia tras ser abandonado en el local.

Los autores se desplazaron hasta el domicilio del anciano que se encontraba en las inmediaciones. Allí estaba la pareja sentimental del fallecido a la que también maniataron, antes de hacerse con las joyas que se encontraban en el interior de la caja fuerte.

A las 09:02 horas de la mañana del día siguiente, y desde una cabina situada en la calle Paula Montal de Vitoria (Álava), un hombre que no se identificó llamó a la Cruz Roja de Madrid para informar de lo sucedido.