PSOE y Podemos enmarcan los Ere en el pasado y siguen negociando el Gobierno

Los años de condena a los dos expresidentes y a varios exconsejeros han tensado el estado de las negociaciones que ambos partidos están llevando con absoluta discreción
Sánchez e Iglesias, firmando el preacuerdo. PACO CAMPOS (EFE)
photo_camera Sánchez e Iglesias, firmando el preacuerdo. PACO CAMPOS (EFE)

El PSOE y Podemos han enmarcado en una época pasada la sentencia de los Ere conocida este martes y han mostrado su disposición a seguir negociando el futuro Gobierno de coalición que puede formarse por primera vez en la Moncloa si sale adelante la investidura de Pedro Sánchez.

Las condenas al expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán a seis años de cárcel y a su predecesor, Manuel Chaves, a nueve años de inhabilitación han sido la punta de lanza de una decisión judicial que ha puesto en jaque la reciente historia política de la comunidad autónoma.

Los años de condena a los dos expresidentes y a varios exconsejeros han tensado el estado de las negociaciones que PSOE y Podemos están llevando con absoluta discreción desde que hace una semana Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmaran un preacuerdo programático de diez puntos.

Tanto el secretario de Organización de los socialistas, José Luis Ábalos, en una comparecencia en la sede de la organización, como el líder de la formación "morada", Pablo Iglesias, a través de Twitter, han coincidido en que esa sentencia, que abarca prácticamente toda la primera década de este siglo, no tiene nada que ver ni con la política actual ni con los dirigentes actuales.

Directamente Ábalos ha destacado que la sentencia "no afecta ni al actual Gobierno ni a la actual dirección del PSOE", toda vez que se ciñe a unos hechos ocurridos entre 2001 y 2009, cuando el hoy secretario general de la organización era concejal en el Ayuntamiento de Madrid.

Asimismo, ha hecho hincapié en que tanto Chaves como Griñán no son ya militantes socialistas y que las responsabilidades orgánicas se depuraron cuando a ambos se les abrió juicio oral en 2013.

Tras expresar el respeto del partido a la decisión, ha reconocido que ésta "no puede dejar indiferentes a los socialistas" y la ha calificado de "muy dura".

Menos profuso en explicaciones ha estado el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, quien por medio de un tuit ha lamentado que la sentencia sea el retrato de una época, pero una época ya terminada.

"España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción", ha escrito el previsible futuro vicepresidente antes de incidir en que "ahora se abre la oportunidad de defender la justicia social y garantizar la limpieza de las instituciones".

El punto número dos de los diez que rubricaron Sánchez e Iglesias hace siete días aboga precisamente por la regeneración y por "luchar contra la corrupción".

El PP y Cs han salido en tromba contra el PSOE, al igual que Vox, las tres formaciones que colaboraron en su momento para permitir al popular Juanma Moreno ser el actual presidente de la Junta y acabar así con la hegemonía socialista en San Telmo.

La conmoción política que ha creado la sentencia de los Ere no enturbia de momento el proceso negociador que el PSOE y Podemos iniciaron hace días.

El diario "lainformación.com" ha publicado este martes que ayer mismo se reunieron en Moncloa Sánchez e Iglesias, lo que no ha extrañado a las fuentes consultadas de sus respectivos partidos. Los contactos entre ambos no han cesado y auguran que serán muchas más.

Avanza la negociación entre Sánchez e Iglesias, aunque no ha trascendido nada sobre en qué aspectos avanzan; tampoco ha trascendido mucho de las negociaciones que la portavoz parlamentaria socialista, Adriana Lastra, está llevando a cabo con otros partidos con escaños en el Congreso tras las elecciones.

La discreción y el secretismo son las notas predominantes en el PSOE y en Unidas Podemos, así que las miradas siguen fijadas en ERC, cuyos trece diputados se antojan esenciales, pero no suficientes, para que cuaje la investidura de Sánchez.

No obstante, dados los números, en el PSOE necesitarían como mínimo la abstención de los independentistas catalanes y la de los cinco parlamentarios de EH Bildu.

Este lunes, Esquerra propuso que las formaciones nacionalistas e independentistas dialoguen entre ellas para explorar qué opciones hay de que voten lo mismo el día de la eventual investidura del candidato socialista. 

Este martes, JxCat, por medio de su portavoz en el Congreso, Laura Borrás, ha expresado su disposición a ello, pero sin perder de vista la columna vertebral de la Declaració de La Llotja, del 25 de octubre.

En esta declaración, fuerzas políticas como ERC, PDeCAT, JxCat, BNG o la CUP piden la defensa del derecho de autodeterminación y la liberación de los "presos políticos". 

En este contexto, Ábalos ha dicho este martes que el PSOE no cejará en la vía del Gobierno progresista de coalición, pero ha insistido en reclamar a Cs que cumpla su promesa y que ayude a desatascar la gobernabilidad. 

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