Sánchez y Feijóo certifican la imposibilidad de pactos entre reproches mutuos

El presidente del Gobierno aceptó días atrás el reto que le lanzó el líder del PP para debatir las medidas de ahorro energético, pero la sesión ha derivado en un choque dialéctico en torno a la gestión del Ejecutivo y la labor de oposición
Sánchez y Feijóo, durante el pleno en el Senado. EFE
photo_camera Sánchez y Feijóo, durante el pleno en el Senado. EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, han certificado este martes, en un duro cara a cara en el Senado y con una retahíla de reproches mutuos, la imposibilidad de llegar a acuerdo alguno en los quince meses que restan de la actual legislatura.

Sánchez aceptó días atrás el reto que le lanzó Feijóo para debatir en la Cámara Alta las medidas de ahorro energético, pero la sesión, como cabía esperar, ha derivado en un choque dialéctico en torno a la gestión del Ejecutivo y la labor de oposición del Partido Popular.

El enfrentamiento entre el presidente del Gobierno (sin corbata) y el líder del PP (con esa prenda anudada al cuello) ha seguido el esquema de réplicas individuales.

Las consecuencias de la guerra en Ucrania, como una elevada inflación y los problemas relativos a la energía, han estado muy presentes, y el jefe del Gobierno ha defendido "prepararse para lo peor" ante la falta de suministro de gas ruso a Europa pero ha garantizado que en España no habrá medidas "dramáticas" para ahorrar energía.

"No va a haber ni apagones de electricidad, ni racionamiento de bombonas de butano, ni ninguna de esas escenas apocalípticas que evocan en muchas ocasiones la bancada de la derecha y la ultraderecha junto con los medios de comunicación que jalean esas noticias y mensajes", ha añadido.

Esa ha sido una de sus primeras alusiones al Partido Popular, a la que ha sumado después, aún en su intervención inicial, que este partido meta miedo a los ciudadanos y actúe como "un chamán o curandero" con sus previsiones económicas sin contrastar datos.

Pero Sánchez se reservaba el grueso de sus ataques para el turno de réplica a Feijóo, quien le ha acusado de presidir un Gobierno "volátil", "sometido" y que pide sacrificios pero no los hace, y le ha instado a romper con sus aliados y apoyarse en el PP.

El presidente del Gobierno ha intentado desacreditar al líder del PP por su "insolvencia" y "mala fe" y por haber utilizado a su juicio el insulto y la mentira "sin despeinarse" apoyado en los poderes económicos que le auparon a ese cargo.

A partir de esa aseveración ha puesto ejemplos para apuntalarla, como las declaraciones de Feijóo acusando al Gobierno de "forrarse" con la recaudación de impuestos cuando la mayor parte de ellos va a las comunidades autónomas.

Tras afirmar que su conocimiento en materia de impuestos es "justito", ha citado otras declaraciones en las que confundió la cifra de la prima de riesgo con la de los tipos de interés, o sobre deuda pública o pensiones para ratificar su tesis.

Son, según Sánchez, "meteduras de pata" y "errores encadenados", por lo que ha pedido a Feijóo "estudiar un poco más, rodearse de buenos asesores y hacer propuestas sólidas y solventes".

También ha reprochado al presidente del PP que le insultara comparándole con un dictador citando la novela de Gabriel García Márquez El otoño del patriarca, en otra prueba de "insolvencia cultural o mala fe"; sus ataques a la denominada "excepción ibérica" para abaratar el precio de la factura eléctrica o el bloqueo para renovar el Consejo General del Poder Judicial.

Asimismo, ha instado al PP a dejar de hacer el "ridículo" descalificando la denominada excepción ibérica.

Para Sánchez, lo que Feijóo quiere para España choca con el interés general y sólo beneficia "a quienes le auparon y le alientan con entusiasmo", unos poderes "con terminales mediáticas" que le aplauden de forma constante.

A esos poderes se ha dirigido para asegurar que no va a permitir que alguien se lucre con la actual crisis energética y que si han llegado a pensar que "España es suya", van a comprobar que es "una España democrática en la que prevalece la voluntad popular".

Feijóo había lanzado su oferta de apoyo a Sánchez si rompía con sus actuales alianzas ante un momento "crítico" que vive el país y cesaba a los ministros de Unidas Podemos.

"Usted gobierna como gobierna y con quien quiere", ha añadido antes de recalcar que nadie cree que sea "más constructivo Bildu que el PP", que sea "más fácil una mesa de diálogo con ERC que con el PP" o que "vaya a proponer más ocurrencias el PP que Podemos".

España, para Feijóo, "no puede seguir un año más a merced de las urgencias demoscópicas" del Gobierno.

Ha enmendado las medidas adoptadas por Sánchez ante la inflación o la crisis energética, ha alertado sobre el desempleo y ha desgranado nuevas medidas de su propuesta energética, como premiar el ahorro en los hogares en vez de imponer "racionamientos".

Además de criticar el "no es no" de Sánchez a sus ofertas de pactos, el líder del PP ha celebrado que el Gobierno haya "rectificado" y haya incluido a las empresas de cogeneración en la excepción ibérica, tal y como ha anunciado en el debate.

La intervención de Sánchez en la sesión ha considerado Feijóo que no es propia de un presidente del Gobierno ya que cree que ha optado por la "descalificación" y la "crispación"

Para el líder del PP, Pedro Sánchez es "un mal presidente en sus últimos momentos", algo que ha apostillado que no es un "insulto", sino una crónica".

También ha rechazado que hable de "poderes oscuros que conspiran en su contra", "igual que los medios", y ha apuntado: "Es cierto que hay muchas personas poderosas que quieren cambiar el Gobierno de España: los más poderosos son los españoles, que, cuando tengan ocasión, votarán libremente por cambiar el Gobierno".

Ante las acusaciones de insolvencia y mala fe, ha ironizado con la experiencia del Gobierno, al sostener que leer los currículos de algunos ministros le ha llevado "algunos segundos".

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