"Se escucharon gritos de ‘¡mucha Policía, poca diversión!’ y después salvas al aire"

Un vecino de la zona relata cómo vivió la intervención policial para dispersar a 2.000 estudiantes de botellón en Santiago
Altercados en Santiago entre estudiantes de botellón y policías. EP
photo_camera Altercados en Santiago entre estudiantes de botellón y policías. EP

Las inmediaciones de la discoteca Ruta en Santiago, una enseña de la movida nocturna en la USC, fueron en la madrugada de este jueves escenario de graves altercados, que se iniciaron cuando la Policía Nacional disolvió un macrobotellón con unos 2.000 jóvenes mediante porrazos e incluso salvas al aire, una medida disuasoria muy pocas veces vista en Galicia. De hecho, para recordar una carga policial de este calibre en la capital gallega hay que remontarse a la manifestación en apoyo a los okupas de un edificio en la Algalia en 2017, mientras que los disparos al aire no se veían desde las protestas más encendidas del sector naval décadas atrás.

Así vivió lo ocurrido Víctor M. Rivero, vecino de la zona:

Altercados en Santiago entre estudiantes de botellón y policías. EP"Las concentraciones de jóvenes son habituales cada día, con distintas cantidades de gente y apenas con la excepción de los domingos, desde la semana en que comenzó el curso universitario. De hecho, la multitud ha ido 'in crescendo', porque al principio venían solo quienes tenían entrada para la discoteca y algunos pequeños grupos que probaban suerte. Luego, se ha ido imponiendo esa calle y las aledañas como punto de encuentro: da igual tener entrada para Ruta, los alrededores son parte también de la zona de fiesta, con la bebida traída de casa.

Generan ruido, obviamente, pero como también lo hacían, a horas más avanzadas, en tiempos prepandemia; un clásico del barrio con lo que se trata de convivir. Por lo general, no ha habido grandes problemas a la hora de dispersar a los chavales en el momento de cierre de la discoteca, incluso desde que, en la noche del viernes al sábado de la semana pasada, decayó la prohibición de reunirse con personas no convivientes en la vía pública a partir de las 3.00 horas.

El ruido y la aglomeración de jóvenes ya se producían en tiempos prepandemia, lo que ocurre es que antes era a horas más tardías

Remolonean en el entorno, aprovechan la fachada de un bar cercano para sentarse otro rato a beber, pero a eso de las 03.30 ya no suele quedar prácticamente nadie, una vez pasa por la zona la Policía e incluso lo que parecen máquinas de limpieza municipal —que hacen más ruido que los propios jóvenes—. Aunque en algunas ocasiones, como en la madrugada del pasado domingo, aún se produce alguna pelea en las calles de alrededor. 

La cara ensangrentada de un joven. EPLa de este jueves sería probablemente la noche en la que más gente se llegó a juntar y, quizás al verse con tanta fuerza de grupo, se percibía en los ánimos que esta vez no iban a marcharse a casa tan fácilmente. A eso de las 3.00, efectivamente, se empezaron a escuchar gritos de ‘¡mucha Policía, poca diversión!’ y escándalo de voces y protestas.

Había grupos que se marchaban por las calles de Santiago de Guayaquil e Irmáns Rey Alvite, pero otros muchos se quedaban a las puertas de Ruta. También sonaban golpes fuertes, como si derribasen contenedores, que supongo que serían las salvas disparadas al aire. De nuevo, en una media hora, ya estaba todo prácticamente disuelto."