Galicia acelera la revolución eólica con 22 parques en obras

DESARROLLO. La provincia de Lugo acoge el mayor número de proyectos, un total de 14, que sumarán 357 megavatios. Es el 70% de la potencia que se instala este año en los montes gallegos ▶ IMPACTO. La construcción de los parques ya arrastra una inversión de 548 millones y 7.000 empleos. La patronal Ega vislumbra una década dorada a cuenta del giro hacia las renovables

Imagen de un campo eólico. AEP
photo_camera Imagen de un campo eólico. AEP (ARCHIVO)

Cuando Galicia inauguró su primer parque eólico, las palas de aquellos doce gigantes de 12 metros y de 30 kilovatios de potencia comenzaban a girar en los acantilados de Estaca de Bares, en Mañón, tras un desembolso de unos 100 millones de pesetas. Aquel año, España se marcaba el objetivo de llegar a 1992 cubriendo un 3% de la energía consumida con fuentes de origen renovable para reducir la dependencia del carbón y de otros combustibles fósiles. El viento comenzaba a soplar a favor de un negocio que, 31 años después, generó la suficiente energía en 2018 como para cubrir el 42% de la demanda eléctrica registrada en Galicia. Y el objetivo es llegar al 80% en 2030.

Este año se consumará el despegue tras un letargo que se prolongó durante la última década a raíz del parón que supuso la suspensión en 2009 del concurso eólico del bipartito y del mazazo que asestó el recorte de las primas a las renovables aplicado por el exministro Soria a partir de 2012 para reducir el déficit de tarifa.

En los montes gallegos ahora están en construcción o en fase de repotenciación 16 parques, que suman 385 megavatios (MW) de potencia, en tanto que en breve comenzarán las obras de otros seis. Según explican fuentes de la Consellería de Economía, estas 22 instalaciones totalizan 509 MW que, en su mayor parte, entrarán en funcionamiento antes de que termine 2019, lo que supondrá un hito histórico.

Es la fecha tope para el desarrollo de la potencia asignada en la subasta convocada por el Ministerio de Energía en mayo de 2017 y, para lograrlo, la Xunta dio un acelerón a la tramitación de los proyectos, declarándolos de interés especial al amparo de la Lei de Implantación Empresarial de Galicia. Los adjudicatarios que superen el plazo se arriesgan a perder los avales de 20.000 euros por MW que tuvieron que constituir para concurrir a la puja en la que consiguieron garantizarse un suelo retributivo. Al parecer, algunos ya asumen que no recuperarán el dinero al ir fuera de tiempo.

En su gran mayoría, los nuevos aerogeneradores poblarán la geografía lucense, pues la provincia copa 14 de las nuevas explotaciones (357 MW), en tanto que A Coruña acogerá siete (128 MW) y Pontevedra, una (24 MW).

¿Qué impacto económico tendrán? Entre las obras, la tecnología y las líneas de evacuación de la electricidad, el departamento que dirige Francisco Conde estima que la inversión asciende a 548 millones, en tanto que se crearán 7.000 empleos directos e indirectos. Una vez que entren en fase de explotación, los parques que desarrollan Naturgy, Norvento, Enel Green Power, Inverólica de Abella (del grupo Invertaresa, actualmente en concurso de acreedores), Iberdrola, EDP y Greenalia sostendrán unos 120 puestos.

4.500 MW EN 10 AÑOS. "A proposta que lle fixemos ao Goberno galego pasa pola instalación de entre 450 e 500 megavatios ao ano na próxima década co obxecto de dar estabilidade ao emprego e aos investimentos", constata el presidente de la Asociación Eólica de Galicia (Ega), José Manuel Pazo. Con esta hoja de ruta, la patronal aspira a llegar a 2030 con 9.700 MW operativos, duplicando por mucho la potencia actual (3.411), siempre que se acompase con el desarrollo de líneas de evacuación de la energía. Según los cálculos del sector, esto redundará en 12.000 puestos de trabajo, "a metade para a explotación dos parques", y en un desembolso de 5.000 millones.

En ese horizonte, España ha asumido el reto junto a sus socios europeos de llegar a 2030 cubriendo con fuentes de origen renovable el 32% del total de la energía final consumida, incluyendo transporte, calefacción, refrigeración y electricidad. Será en un escenario en el que tocará atender a una demanda eléctrica creciente como consecuencia del giro hacia la electrificación del parque móvil.

Para guiar el proceso que debe conducir a la descarbonización total de la economía en 2050, el Gobierno de Sánchez deja sobre la mesa el Plan de Energía y Clima, que contempla el cierre escalonado de las centrales de carbón y las nucleares en pro de un mayor protagonismo a las fuentes limpias. La idea es que en 2030 el sistema eléctrico español cuente con una potencia instalada de 157 GW, con la eólica a la cabeza, con 50 (frente a los 23 actuales), adelantando a los ciclos combinados de gas, que quedarían relegados como tercera tecnología, con 27 GW. Con este esquema, el 74% de la electricidad generada será renovable en diez años, cuando en 2018 se alcanzó el 37% en el conjunto del país.

PACTO POLÍTICO. "O goberno que saia elixido terá que adaptarse ás normas europeas e á presión que hai co cambio climático; as forzas políticas non terán outro remedio que chegar a un acordo", recalca el presidente de la Ega ante el escenario que se abre tras las elecciones generales de cara a la ineludible reforma de la legislación eléctrica.

Repotenciación Una treintena de nuevos molinos dan el relevo a 238
Tras más de 20 años en operación, los promotores han sustituido o se disponen a cambiar este año 238 aerogeneradores por 28 más avanzados. Por lo general, se trata de máquinas de 600 kW que dan paso a gigantes cinco veces más potentes. Con los cinco proyectos que contabiliza la Xunta, la potencia instalada crece de 66,7 a 70,7 MW. "Con Aragón, Galicia ten os parques máis antigos de España", constata la Ega, que ha demandado incentivos a Moncloa para afrontar las repotenciaciones como alternativa al cambio de motores y palas por el que algunos promotores se decantan al resultar más barato.
4.100 aerogeneradores
Están repartidos por los 162 parques gallegos. A Coruña tiene 62 explotaciones, en tanto que en Lugo hay 54. Otras siete están en terrenos que abarcan las dos provincias. Con vientos menos intensos, Ourense cuenta con 17 parques, uno más que Pontevedra. Las dos provincias del sur comparten otras seis instalaciones.
Segunda tecnología
A cierre de 2018, la comunidad contaba con 3.411 MW en funcionamiento, posicionándose como la segunda tecnología con mayor peso tras la hidráulica en el mix energético gallego. En cuanto a producción, los 162 parques generaron 8.374 gigavatios hora (GWh). Fue la segunda comunidad en la que más energía salió de las palas al adelantar a Castilla-La Mancha en una carrera en la que Castilla y León llevó la delantera (11.435 GWh), según REE.

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