Las interrupciones voluntarias de embarazo aumentaron levemente en España en 2021 al pasar de 88.269 a 90.189, con lo que la tasa subió a 10,7 casos por cada mil mujeres con edades comprendidas entre los 15 y los 44 años. Galicia, que contabilizó 2.284, arrojó la menor ratio entre todas las comunidades autónomas: 5,37.
Los datos publicados este martes por el Ministerio de Sanidad reflejan que, desde el arranque de la serie en 2012, la comunidad mantiene un sostenido descenso en la tasa de abortos voluntarios. Ya en aquel año apenas superaba los siete por cada mil mujeres.
En 2021 fueron once los centros desde los que se notificaron estas intervenciones en Galicia, tres de ellos privados. Con todo, la gran mayoría —casi el 78%— se practicaron en centros de este segundo tipo, sobre todo en clínicas extrahospitalarias (76%).
La principal causa para realizarlos fue, con diferencia, la petición de la embarazada (96,7%), aunque hubo 44 casos motivados por el grave riesgo para la vida de la mujer y 32 por riesgo de anomalías graves en el feto, a veces incompatibles con su supervivencia.
La dilatación y aspiración fue el método más común para llevarlo a cabo (59%), seguido del empleo de fármacos (39%).
Por edades, predominaron las treintañeras (42,5%), seguidas de las veinteañeras (38,1%). En los extremos, 26 mujeres superaban los 44 años y cuatro no habían cumplido todavía los 15.
Del total de 2.284 interrupciones del embarazo, 924 fueron en A Coruña, 537 en Pontevedra, 421 en Lugo y 402 en Ourense.
