El primer caso de que un juez obligue a vacunar contra el coronavirus a una persona ha tenido lugar en Santiago, según una información que recoge el diario El País. Al parecer, la hija de una anciana residente en el centro DomusVi San Lázaro se oponía a la vacunación de su madre, incapacitada, y el juzgado de guardia compostelano decidió que la mujer sea inmunizada ya que la salud debe estar por encima de la opinión de su hija.
Según recoge El País, la residencia solicitó el pasado viernes vacunar a la anciana y el sábado por la mañana se habría emitido ya el informe médico que constató su incapacidad. A pesar de que la hija habría mostrado su rechazo a la vacuna, el juez obligó a vacunar a la mujer, de 84 años, al día siguiente —cuando el centro tenía fijado su momento en el calendario de vacunas—, si bien debido a una reorganización de la Xunta, la residente estaría pendiente todavía de recibir su primera dosis.
La hija alegó, explica el periódico, que la oposición a la vacunación de su madre vendría dada por la presión de sus hermanos.