El primer calamar gigante hallado en Galicia pudo morir tras pelearse con otro ejemplar

Científicos creen que, "desorientado y con su capacidad de movimiento mermada", fue arrastrado por las corrientes hacia la costa 

 

El calamar gigante hallado en Bares. AEP
photo_camera El calamar gigante hallado en Bares. AEP

El primer calamar gigante hallado vivo en Galicia pudo haber muerto por las heridas que le causó otro ejemplar más grande de su propia especie en la competencia entre ambos por peces de un banco de bacaladilla. Así lo creen los autores de la necropsia realizada al espécimen de 123 centímetros de longitud del manto y 105 kilos de peso que fue visto en octubre de 2016 entre embarcaciones fondeadas en las proximidades del muelle de Bares, en A Coruña.

Los resultados de la necropsia, realizada en Luarca, Asturias, con la colaboración de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma) y bajo la dirección del investigador del CSIC Ángel Guerra, han sido publicados por la revista Ecology.

Cuando fue avistado con vida, este calamar gigante carecía de sus tentáculos, respiraba, se desplazaba y cambiaba ligeramente de coloración, y horas después varó en una playa cercana. Fue un aficionado que paseaba por el arenal el encargado de fotografiarlo cuando todavía estaba vivo, un hecho "insólito en el mundo que solo tiene un precedente en unas imágenes obtenidas hace dos años en Japón", explica Ángel Guerra.

Otro de los autores de la publicación, Ángel González, abunda en que, con el cadáver todavía fresco, se realizó una inspección que puso de manifiesto que se trataba de una hembra inmadura, con numerosas marcas de ventosas y heridas alargadas en su epidermis. Posteriormente, un equipo liderado por el CSIC acometió una necropsia más detallada con el objetivo de determinar cuál era el origen de sus marcas y cuál podría haber sido la causa de que el calamar, dañado, se acercase tanto a la costa.

"El tamaño y la forma de las ventosas sugiere que el animal mantuvo una lucha con un ejemplar más grande de su propia especie. El escenario que creemos que se produjo fue la competencia entre dos ejemplares de calamar gigante por peces de un banco de bacaladilla", señala el tercer autor del trabajo, Graham Pierce.

En cuanto al motivo que llevó al cefalópodo malherido a acercarse a la costa, los científicos creen que "éste, desorientado y con su capacidad de movimiento mermada, pudo haber sido arrastrado por las corrientes". En la actualidad, el ejemplar se encuentra en el Parque de la Vida de Luarca. 

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