Rocambolesca sucesión de hechos en Outeiro de Rei: tres investigados en dos horas tras un accidente

Dos conductores triplicaron la tasa de alcohol máxima permitida y un tercero se negó a realizar la prueba
Coche siniestrado en Outeiro de Rei, cuyo conductor dio positivo por alcoholemia. EP
photo_camera Coche siniestrado en Outeiro de Rei, cuyo conductor dio positivo por alcoholemia. EP

Una patrulla de la Guardia Civil que acudió a un siniestro que se produjo a la altura del kilómetro 506 de la Autovía del Noroeste A-6, a su paso por Outeiro de Rei, vivió en la madrugada del pasado 16 de marzo una rocambolesca sucesión de hechos que acabó con tres conductores investigados en un intervalo de dos horas.

El accidente que movilizó inicialmente a los agentes consistió en una salida de vía por el margen derecho, pero a causa del impacto, regresó a la vía y quedó destrozado. Como el vehículo ocupaba parte del carril izquierdo en sentido A Coruña, los agentes de Tráfico procedieron a asegurar la zona y a alertar a los servicios de emergencias.

Al ver que el conductor, un vecino de Vilalba de 42 años, presentaba síntomas de haber bebido, fue sometido a una prueba de alcoholemia, en la que arrojó una tasa positiva tres veces superior a la permitida por la ley.

Además, mientras los agentes colocaban las señales para avisar a los demás usuarios de la vía, vieron que otro coche circulaba con las luces largas, de modo que iba deslumbrando a los demás usuarios de la vía.

Al darle el alto, comprobaron que el conductor, un vecino de Abadín de 57 años, también presentaba síntomas de haber bebido. Sometido a la prueba de alcoholemia, dio también una tasa positiva tres veces superior a la permitida por la ley.

Tras finalizar esta intervención, el equipo de Atestados se trasladó a la LU-P-1611, a la altura de kilómetro 67,500 para atender a un conductor que solicitó presencia policial por haber reventado un neumático como consecuencia de circular anteriormente por el lugar del siniestro inicial.

A la llegada de los agentes, el conductor –un vecino de A Coruña de 35 años– se negó a someterse a la prueba de alcohol, por lo que se procedió a su investigación por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial. En este caso, las diligencias instruidas se derivaron al juzgado de Instrucción de Guardia de Vilalba.

La Guardia Civil recuerda que la conducción de un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y en todo caso cuando se condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

En el caso de la negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol o drogas, el Código Penal establece unas penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.