Javier Miñones no toleró que su exnovia hubiera puesto fin a su relación y, en mayo de 2019, acudió a su lugar de trabajo en Vimianzo para atacarla con un cuchillo "sin dar opción real" a que pudiera defenderse. De hecho, hubiera logrado matarla de no ser por la "rápida intervención" de la Guardia Civil y los servicios sanitarios, ya que, si hubieran tardado unos "escasos minutos" más en actuar, la víctima hubiera fallecido "dada la naturaleza y gravedad de las heridas". Estos son los hechos que ve probados la Audiencia de A Coruña, que condenó al acusado a 13 años de prisión.
La sentencia, hecha pública este martes, incluye otros 7 años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse o aproximarse a la víctima durante 15. En ese tiempo tampoco podrá residir en el mismo municipio que ella, a quien deberá abonar 30.500 euros por el daño moral y las lesiones y secuelas.
"El acusado actuó de forma alevosa", destacan los magistrados para concluir que los hechos constituyen un delito de asesinato en grado de tentativa, en lugar de homicidio. También han tenido en cuenta la agravante de discriminación por razón de género. Con todo, la pena impuesta es un año menor a la que reclamó inicialmente la Fiscalía, mientras que la acusación particular y la popular pedían 16 años de cárcel.
La Audiencia relata que el encausado y la víctima mantuvieron una relación desde 2017 hasta febrero de 2019, cuando terminó a pesar de que el condenado seguía insistiendo en retomarla. El 15 de mayo de ese año, "con la intención de acabar con la vida" de su ex, Miñones, fontanero, aspirante a actor y candidato a la alcaldía de Vimianzo en 2015 con Compromiso por Galicia, fue a la oficina de Unións Agrarias, donde ella trabajaba, con un cuchillo de cocina oculto en la ropa. Acudió además sobre las 9.10 horas, sabiendo que no habría afluencia de gente y "le sería más difícil pedir ayuda». Portaba una maleta de la víctima, la cual se había comprometido a devolverle el día anterior, y, "de forma sorpresiva", la empujó con ella para "arrojarla al suelo". Entonces, se abalanzó encima suyo y le lanzó "diversas cuchilladas al cuello", a la zona de la yugular. Por fortuna, la llegada de una mujer permitió que la agredida pudiera pedir auxilio y escabullirse.
Con todo, tuvieron que evacuarla en helicóptero al Hospital Clínico de Santiago. A él lo detuvieron en Muxía once horas después.
