La primera reaparición en público de Britney Spears tras ingresar el mes pasado en una clínica psquiátrica para tratar su depresión ha preocupado a sus fans por el mal aspecto que presenta la artista .
La cantante –que, al parecer, ingresó en el centro por su propia voluntad– salió de la clínica para disfrutar de una tranquila velada con su pareja, el bailarín Sam Asghari, y ambos fueron captados por las cámaras de los paparazzi.