Al menos "un terrorista islamista" participó en el ataque en Viena, con cuatro muertos

Las fuerzas de seguridad siguen buscando a uno de los atacantes y no descartan que hubiese más de dos
Uno de los controles implantados en Viena. EP
photo_camera Uno de los controles implantados en Viena. EP

En la serie de ataques con ametralladoras perpetrado este lunes en el centro de Viena participó "al menos un terrorista islamista". El número de personas asesinadas asciende a cuatro y hay 17 heridos, según informó este martes el ministro de Interior de Austria, Karl Nehammer en rueda de prensa en la capital austríaca. Además, uno de los atacantes murió en un tiroteo con la policía, que en las últimas horas lo identificó y entró por la fuerza en su vivienda en Viena.

El ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, aseguró este martes que no hay "indicios de un segundo atacante".

"Después de haber valorado los vídeos que nos han llegado no hay indicios de un segundo atacante", declaró Nehammer, aunque no descartó de forma definitiva la posibilidad de que exista un segundo supuesto terrorista yihadista.

Una "familia normal" y "malas amistades"

Ncido en las afueras de Viena de padres macedonios, criado en una familia normal, desorientado y con malas amistades. Así era, según su abogado, Kujtim Fejzulai, el terrorista identificado, por el momento, como único autor de los ataques.

"Nunca habría considerado posible que se convirtiera en el autor de un atentado", ha asegurado Nikolaus Rast, el letrado que en 2019 lo defendió en el juicio en el que fue condenado a 22 meses de cárcel por haber intentado sumarse al grupo terrorista Estado Islámico en Siria.

El supuesto terrorista, con nacionalidad de Austria y de Macedonia del Norte, fue detenido en Turquía en 2018 cuando trató de cruzar la frontera hacia Siria.

Tras su extradición a Austria fue condenado por un tribunal del país, pero estuvo sólo ocho meses en prisión. El pasado diciembre fue puesto en libertad.

"Para mí, era un joven que tuvo la mala suerte de caer en malas amistades. Si en vez de haber ido a una mezquita hubiera ido a boxear, se habría hecho boxeador", resumió el abogado en declaraciones a la agencia APA.

Rast aseguró que el chico se crió en una familia "completamente normal", en absoluto integrista en lo religioso.

El abogado, que condenó rotundamente el atentado del lunes, recordó que, tras la condena, el joven recibió ayuda de un agente de libertad condicional y de una asociación que se dedica a recuperar a jóvenes radicalizados.

De hecho, el abogado indicó que de haberse considerado peligroso, el joven no habría sido puesto en libertad antes de cumplir su condena.

Rast opinó que el joven se radicalizó siendo aún adolescente en una mezquita que frecuentaba y afirmó que era un joven desorientado que buscaba su lugar en el mundo.

Al menos dos detenidos

La policía austríaca ha detenido este martes a dos personas en la ciudad de Sankt Pölten, a unos 60 kilómetros de Viena, en relación con el atentado terrorista del lunes en la capital, informaron fuentes policiales a la agencia austríaca Apa.

Estas detenciones se suman a otras, cuya cifra no ha sido especificada, llevadas a cabo en Viena esta madrugada. 

El atentado, el primero que sufre Viena en 35 años, comenzó con un tiroteo sobre las ocho de la tarde en una céntrica calle de donde se ubica la principal sinagoga de Viena, que estaba cerrada en ese momento, y muy cercana a una frecuentada zona de bares. Desde ahí, los agresores se desplazaron por el centro de la ciudad, ametrallando indiscriminadamente a quienes ocupaban las terrazas de los locales. Siete policías usaron sus armas y uno de los agresores "fue neutralizado a las 20.09 horas", precisó Pürstl.

Una de las terrazas del centro de Viena. EFE

Tres civiles —dos hombres y una mujer— murieron por los disparos de los atacantes, mientras que otras 17 personas fueron hospitalizadas tras resultar heridas, algunas de ellas graves.

Unos mil agentes, entre ellos de unidades especiales, además de equipos especiales del ejército, participaron en una gran operación que continúa para capturar al atacante huido, mientras prosiguen las investigaciones en el entorno del agresor, explicó Pürstl.

El ejército ha desplazado 75 soldados especiales para proteger edificios, mientras que Alemania y Hungría han anunciado el envío de fuerzas especiales.

Pürstl precisó que el piso en el que vivía el terrorista fallecido fue abierto con explosivos por los agentes y que la población ha enviado a la policía unos 20.000 vídeos con imágenes de lo que sucedía en la ciudad. "Un 20 por ciento de ese material ha sido analizado por un equipo especial de 35 agentes", aseguró.

"El terror y la violencia no pueden tener lugar. Con ataques de este tipo no nos van a quitar nuestros derechos y libertades", sentenció Nehammer.