La muerte de un agente eleva a cinco las víctimas del asalto al Capitolio

El jefe de este cuerpo, Steven Sund, renunció a su cargo tras las críticas recibidas por su labor

Actuación policial durante el asalto al Capitolio. MICHAEL REYNOLDS (EFE)
photo_camera Actuación policial durante el asalto al Capitolio. MICHAEL REYNOLDS (EFE)

Un agente de la Policía del Capitolio que resultó herido durante el asalto al Congreso de EE. UU. falleció este jueves después de más de 24 horas de convalecencia, lo que eleva a cinco el número de muertos relacionados con el incidente, informaron fuentes oficiales.

La Policía del Capitolio confirmó a última hora del jueves la muerte del agente, identificado como Brian D. Sicknick, después de varias horas de confusión y rumores sobre el posible fallecimiento de un policía.

"COLAPSO". "Aproximadamente a las 9:30 de esta noche (02:30 GMT del viernes), el agente de la Policía del Capitolio Brian D. Sicknick falleció debido a heridas que sufrió cuando estaba trabajando" en el asalto al Congreso, indicó un portavoz de ese cuerpo policial en un comunicado.

Sicknick resultó herido "mientras se enfrentaba físicamente a los manifestantes" que invadieron el Congreso, y sufrió un "colapso" cuando volvió a su oficina, por lo que le trasladaron al hospital, explica la nota.

El agente llevaba trabajando para la Policía del Capitolio desde 2008, según la agencia policial, que aseguró que está investigando lo ocurrido.

La confirmación oficial se produjo dos horas después de que la Policía del Capitolio desmintiera una información de la cadena CNN de que uno de sus agentes había muerto como consecuencia de las heridas sufridas durante el suceso de este miércoles.

OTROS CUATRO FALLECIDOS. Con la muerte de Sicknick, ya son cinco las personas que perdieron la vida durante esos incidentes, que se produjeron tras una interrupción de la reunión de los congresistas para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre.

Los otros cuatro fallecidos identificados por las autoridades son manifestantes: Ashli Babbitt, una mujer de 35 años residente en San Diego (California, EE. UU.); Benjamin Phillips, de 50 años y de Ri (Pensilvania); Kevin Greeson, de 55 años, de Athens (Alabama); y Rosanne Boyland, de 34 años, de Kennesaw (Georgia).

El jefe del Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C., Robert Contee III, no dio detalles sobre las circunstancias específicas de las muertes, aunque dijo que tres de ellas fueron por "emergencia médica" y otra por disparo.

Ese último fue el caso de Babbitt, la mujer de San Diego que murió después de recibir un disparo de un agente de la Policía del Capitolio de EE. UU., de acuerdo con un comunicado de ese cuerpo, que se encarga exclusivamente de la seguridad del propio edificio y los colindantes, propiedad del Gobierno.

"Se brindó asistencia médica de inmediato y la mujer fue trasladada al hospital, donde más tarde sucumbió a sus heridas", agregó la Policía del Capitolio.

RENUNCIA DE SUND. Por otra parte, el jefe de la policía del Capitolio de EE. UU., Steven Sund, renunció este jueves tras las críticas recibidas por su incapacidad para impedir el asalto al Congreso.

La renuncia de Sund, quien había sido objeto de críticas especialmente duras de parte de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, entrará en efecto este 16 de enero, informó una portavoz de su oficina.

Horas antes, Pelosi había pedido la renuncia de Sund y la de los responsables de la seguridad de ambas cámaras del Congreso, cada una de las cuales tiene su policía, aparte de la conjunta del Capitolio.

Pero en su rueda de prensa, Pelosi había sido especialmente dura con el jefe de la policía del Capitolio.

"Señor Sund, ni siquiera nos ha llamado desde que sucedió esto", le dijo la presidenta de la Cámara Baja.

ASALTO. Los legisladores de ambas cámaras y de ambos partidos se comprometieron a investigar cómo pudo la seguridad del Capitolio permitir que la turba de seguidores de Trump penetrara por la fuerza en el edificio.

Tras ser arengados por Trump ante la Casa Blanca, donde repitió su retahíla de denuncias infundadas de fraude electoral, los manifestantes, incluidos extremistas y supremacistas blancos, se dirigieron al Capitolio, donde los legisladores celebraban una sesión para validar la victoria electoral del demócrata Joe Biden.

Con su asalto violento, los que Biden tildó de "terroristas nacionales" lograron interrumpir la sesión del Congreso durante varias horas, pero tras recuperarse el control del legislativo los congresistas regresaron y confirmaron la victoria electoral del político demócrata.

Sund, que era jefe de policía del Capitolio desde junio de 2019, había servido antes en el Departamento de Policía Metropolitana de Washington durante más de 25 años.

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