El Cisne cayó derrotado este sábado en la pista de Los Dólmenes en un partido en el que no terminó de sentirse cómodo. Supo sobreponerse a un mal inicio y llegar al descanso con un tanto de ventaja. Pero el arreón del cuadro antequerano al inicio de la segunda parte no encontró respuesta por parte de los pupilos de Jabato, que no pudieron frenar el dinamismo de Alberto Castro y Nacho Soto. Es la tercera derrota consecutiva de la escuadra blanca, que diluye de esta manera su fantástico inicio con tres victorias seguidas que le llevó a ser líder.
El partido entró entonces en una fase de intercambio de golpes en el que el equipo blanco atacaba y defendía mejor. El 6-0 con Simón y Álex Conde en el centro se ajustó y subió la agresividad para frenar el balonmano dinámico de los locales, que empezaron a centrar sus goles en los lanzamientos de siete metros que transformaba sin fallo Nacho Soto.
Lo mejor: De tú a tú
Los pontevedreses plantaron cara a uno de los equipos más fuertes de la categoría
Lo peor: Encadenando derrotas
El Cisne lleva tres jornadas perdiendo y aún no ha puntuado como visitante
La entrada de Álex Chan serenó los ataques y bajo su dirección Pablo Picallo encontró buenos lanzamientos. De esta forma, el equipo blanco fue recortando la distancia hasta ponerse por delante en el tramo final del primer acto. La defensa 5-1 del cuadro antequerano no estaba funcionando y Dani Ramos se aprovechaba para sacar partido a sus kilos en la línea.
El choque entró a su segundo parcial con el Cisne por delante (14-15) pero un enchufado Alberto Castro dio continuidad al último gol del primer acto, obra suya, con dos goles consecutivos nada más arrancar que volvía a poner por delante al conjunto local. La misma inercia tenía Dani Ramos, que dio continuidad a su gran final de primer tiempo con dos goles y una superioridad manifiesta en la línea.
Pero el ataque local estaba desatado y entre los hermanos Alberto y Luis Castro superaron con claridad a la defensa de la escuadra pontevedresa, demasiado estática en el inicio del segundo acto. Así, Los Dólmenes se fue de nuevo a los tres goles de ventaja, igual que en el comienzo del choque. Jabato pidió tiempo muerto para reajustar las piezas de cara a los últimos quince minutos.
El Cisne pasó a defender 5-1, con Tolmos en el avanzado, y gracias a las paradas de Novas se mantuvo hasta el final en el duelo. Pero Nacho Soto estaba desatado y en un final algo alocado su efectividad mató al equipo pontevedrés, demasiado precipitado y fallón en el momento de la verdad.
