Al gimnasio por inhábil

Lo reconozco, el titular de la crónica de hoy es engañoso. No les voy a contar que Jesús Goldar, el portavoz del PP de Caldas, además de diputado autonómico, es poco hábil y por eso tiene que ir al famoso gimnasio que hay en la villa caldense a corregirse los andares o la espalda.

Al revés. Lo que les voy a contar en que Goldar ha aprovechado hábilmente el periodo inhábil que en el mes de enero se declara en el Parlamento Galego para ir al gimnasio a recuperar las formas. Y lo ha hecho bien, según mis fuentes, dado que en las últimas semanas ya luce palmito por la villa, no mucho más delgado ni mucho más 'cachas' (¡Qué horror, los políticos metidos a 'musculitos' y qué poca clase!), pero sí más ágil, lustroso y saludable.

Sé de buena tinta que Goldar no es el único que está tratando de liberarse del óxido de sus músculos en la sala de máquinas, pero me asalta una duda: Ahora que se acaba el periodo inhábil y el Parlamento vuelve a toda máquina, ¿se acabarán también las horas de ‘fitness’ del diputado?

Menuda curiosidad la mía. Me pregunto también qué tipo de actividad hará Jorge Cubela, el alcalde de Cotobade, al que veo más delgado. ¿Gimnasio? ¿Ayurveda? ¿Dieta? Esto último, tras la imagen de las raciones de cocido que daban en la Festa do Petote del pasado fin de semana, permítanme que lo dude.

Otro, cuya delgadez se viene acentuando con el tiempo es Julio Sayáns, aunque tampoco lo veo haciendo dieta, la verdad. Al alcalde de Campo Lameiro, un hombre que nunca pierde la sonrisa, es muy difícil que yo lo saque en esta página de crónica social, ¿será porque es extremadamente discreto? No es cosa de afirmar que no es amigo de fiestas y saraos, pero, bueno, se ve que el político se presenta en los justos para seguir haciendo gala de su discreción.

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