el dóberman es una raza de perro que por su ferocidad suele emplearse como guardián del hombre, que no siempre es su mejor amigo. Pero el dóberman también es esa figura retórica utilizada en la semántica política para definir la estrategia de la agresividad y del miedo como métodos de provecho y partidismo. En su momento, el PSOE felipista utilizó en un vídeo electoral la figura del dóberman para equipararlo con el PP, en una parábola que ahora emplea tan ingeniosamente José Blanco al comparar a los populares con la «derecha extrema». En aquel vídeo electoral de dudosa decencia se decía, entre otras cosas, que el PP iba a recortar las pensiones. El tiempo, que es sabio, no sólo demostró que el PP incrementó las pagas a los pensionistas, sino que el PSOE ha retrasado la edad de jubilación a los 67 y ha congelado las pensiones, lo que en la práctica es un recorte social inédito en democracia.
Ahora, el socialismo despedazado por el zapaterismo libertino intenta flotar en su propia aguadilla con la única esperanza que le queda: que Eta anuncie una tregua definitiva y el final del terrorismo con o sin entrega de armas. Y en ese contexto, al PSOE fragmentado y moribundo le molesta que el PP le cante las verdades del barquero afeándole sus coqueteos con el pacifismo etarra y poniendo en libertad al sanguinario Trotiño mediante una pirueta legal igual que hizo con De Juana en otro momento de idéntico horizonte electoral. Entonces ANV estuvo con unas listas si y otras no en las elecciones municipales de 2007. Y ahora vamos a comprobar si Bildu también conmueve a la legalidad y a la política con sus trucos apestosos e inmorales después de casi 1.000 muertos en la cartuchera asesina del independentismo totalitario.
El zapaterismo anda a la gresca con los populares, que cuidan mucho su estrategia política para no estropear la evidente ventaja que ostentan en intención de voto. Los más deseosos del fracaso del centro derecha andan acomodando encuestas para dar moral a un electorado cansado de tantas mentiras y desaciertos. Pero existe una gran contradicción entre los sondeos que hacen efectivo en favor del PSOE el anuncio de la marcha de Zapatero y otros sondeos de los mismos medios que sin embargo no ven recompensada la huida de ZP en la estimación autonómica y municipal. Por tanto, los fabricantes de crispaciones y navajazos traicioneros intentan con todas sus malas artes el cuerpo a cuerpo político en un intento de igualar lo que tiene difícil equilibrio pues, como es sabido, la responsabilidad es de quien gobierna. Los españoles saben, por decencia y sentido de Estado, que Zapatero y los suyos son los responsables del haber y del debe de los últimos 7 años. Y en ese sentido, los votantes conocen a la perfección quiénes ceden ante Eta, quienes mintieron en la crisis y han batido un nuevo record de paro y quienes fabricaron el dóberman contemporáneo para atemorizar al electorado y al rival.
