Varios piragüistas de diferentes categorías se han encontrado con facturas de más de 1.000 euros por sus participaciones en campeonatos internacionales en los que representaron a España. En el caso de Pontevedra, hay tres deportistas afectados: Antía Jacome, Jenifer Casal y Alexandre Castro. Carolina García también acudió al Mundial de Minsk (Bielorrusia), pero su participación la cubrió la Federación Española, que en principio iba a hacerse cargo de estos costes.
Los palistas deben cumplir el plan de viaje establecido por la RFEP y no pueden buscar alternativas más económicas (vuelo y hotel)
Cuenta Raquel Rodríguez, piragüista que actualmente milita en el CP Portonovo, que ella ya es consciente de que tiene que hacerse cargo del coste de su participación en las pruebas internacionales. "Desde 2012 se tomó por costumbre que hay una cantidad de gente a la que financia la Federación y otra a la que no. Si quieres ir, te lo pagas tú, aunque tengas que pasar un selectivo", dice. De hecho, cuenta que es una medida tomada a raíz de la crisis: en las distancias no olímpicas los palistas deben pagar sus costes.
El problema llega cuando esta medida afecta a deportistas júnior y sub-23, como es el caso de Álex Castro, Jénnifer Casal y Antía Jácome. Los tres acudieron a Minsk en verano junto a Carolina García tras conseguir la clasificación para el evento. La RFEP se hacía cargo, supuestamente, de los costes de esa participación (vuelos, estancia, manutención...). Sin embargo, seis meses después, los palistas se han encontrado con facturas cercanas a los 2.000 euros por representar a su país.
Los piragüistas tienen que reservar la parte delantera de la embarcación a la publicidad de la RFEP, aunque no les pague nada
El caso de Álex Castro, hijo de Raquel Rodríguez, es curioso. Raquel recibió una subvención y al no haberle llegado la factura de su participación en el Mundial de Maratón se puso en contacto con la RFEP para saber la cuantía (algo más de 700 euros) y el organismo le comunicó que además tenía que pagar la de su hijo: 1.629 euros.
"Yo sé que tengo que pagar mi participación. En vez de irme de vacaciones, me voy al selectivo y ya acudí a cuatro europeos y cuatro mundiales. En el caso de mi hijo, salieron unos criterios, se clasificó como campeón de España de 1.000 metros (superando al equipo nacional y a los deportistas que están en centros de alto rendimiento) y lo mandaron al Mundial, pensando que la RFEP asumía los costes", cuenta Raquel.
Pero además, Jenifer Casal y Antía Jácome, del Escola de Piragüismo Cidade de Pontevedra, también están afectadas. De hecho, la RFEP le exige a la entidad 4.842 euros por su participación en el mismo Mundial que Álex. El pago debe realizarse en una única transferencia y de no hacerse podría suponer una sanción por parte del organismo nacional.
"A Minsk fueron 44 deportistas y solo pagaron a 17 (por resultados). Un deportista nunca sabe cómo va a quedar. ¿Cómo vas a decidir si vas a ir o no? Un chaval de 18 años lleva diez entrenando duramente para clasificarse para un Mundial y como quizás tenga que pagarlo no va, porque igual no puede hacerlo", dice Raquel.
De hecho, asegura que "viendo el palazo de este año, yo ya no estoy entrenando. El Mundial este año es en Sudáfrica. No quiero imaginarme lo que va a costarme y si se clasifica mi hijo, no le puedo quitar la ilusión. ¿Cómo le dices que no lo puedes pagar?". Y explica que hará lo que sea para que él sí pueda ir si logra la clasificación.
