Indignación general entre los particulares y los profesionales

Trastornos familiares, retrasos y citas perdidas animan a los usuarios a pedir una compensación y duras sanciones para la adjudicataria

Cabinas de peaje de la AP-9 en Vilaboa. DAVID FREIRE
photo_camera Cabinas de peaje de la AP-9 en Vilaboa. DAVID FREIRE

Los miles de usuarios que transitan a diario por la AP-9 coinciden en su reacción ante los reiterados atascos: indignación absoluta. La comprensión ya quedó atrás, justo en el momento en que Audasa incumplió su compromiso de terminar las obras en diciembre. "Es de coña que hubieran hecho todo el paripé para que los políticos se sacasen la foto y al día siguiente volviesen los obreros y las máquinas a cortar los carriles", lamentan.

Belén Pérez: "Me parece indignante que se planteen una nueva subida del peaje tal y como están las cosas"

La pontevedresa Belén Pérez se desplaza todos los días a Vigo por motivos laborales y su ‘encuentro’ con los atascos tiene la misma periodicidad, "no solo en el puente, sino mucho antes de llegar a él, en ambos sentidos".

Tras incidir en los múltiples contratiempos que esta circunstancia le provoca, "como no saber a qué hora llegaré al trabajo o si me dará tiempo a recoger a mi hijo en el colegio", reivindica "una reclamación colectiva para los usuarios afectados".

Carlos Cortés: "Esto es un cachondeo, y encima riéndose de los usuarios en nuestra cara"

Por su parte, el transportista Carlos Cortés se topa con los atascos "entre las 19.30 y las 20 horas" los dos días a la semana que viaja hasta Vigo, lo que le impide cumplir su horario de salida del trabajo. "Y encima hay algunos operarios de brazos cruzados, otros con el móvil y sólo trabajando la mitad de los diez o quince que hay", critica.

Comentarios