"Isto vai en serio porque non se pode perder a tradición mariñeira da vila"

El mar es lo que les movió durante toda su vida y por eso ahora, cuando ya no cogen los aparejos, cuando ya no salen a faenar y las travesías por el agua salada son cosa de otra época, quieren rendirle homenaje.

Son marineros, pero no solo eso. También son vecinos de Marín, apenados por lo alejados que están del gigante azul por culpa de la infraestructura portuaria. Ven cómo su oficio y todo el imaginario relacionado con el mar, que fue siempre su sustento, se va olvidando entre la tecnología, los nuevos tiempos y las salidas laborales típicas de tierra firme.

Es por ello por lo que en abril decidieron dar un paso al frente, limpiar el polvo a sus recuerdos y juntarlos para, de forma colectiva, imaginarlos en vitrinas y estanterías a la vista de todos los vecinos de Marín. Crear, en definitiva, un Museo do Mar, a imagen y semejanza de los que hay en otros puertos como O Grove o Bueu.

Sin embargo, se toparon con la negativa del Concello por la falta de un local que pudiera albergarlo, lo que paralizó las gestiones. Esto no frenó a este grupo de nostálgicos lobos de mar, que se han constituido como colectivo. La Asociación pola Defensa dun Museo do Mar en Marín presentó ayer su primer acto reivindicativo, una exposición en el Multiusos de la Praza de Abastos, que estará abierta al público hasta el 17 de junio, y que tiene objetivo sumar apoyos a la causa y hacer presión para que el Concello les conceda un local en el que meter todas las maravillas que un día surcaron los fondos marinos.

José Antonio Pérez Santiago, capitán de la entidad, reprocha a las autoridades que no se les haya cedido el Parque Azul, tal y como en su día solicitaron. "Din que queren poñer un viveiro de empresas, pero leva anos estancado, pechado, cheo de porquería". Sin embargo, tiende la mano a "calquera outro lugar que o Concello nos deixe". Su intención es, por un lado, devolver a la vida colecciones privadas que estaban acumulando años de abandono, y, por otro, "ensinarlle a tradición mariñeira aos chavales". Porque, tal y como apunta el marinero, "é bonito ensinarlle aos rapaces que é un compás, unha dorna, unhas nasas, as agullas de madeira, que agora xa non están en uso... Incluso a facer nudos e a xogar a xogos tradicionais". "Toda a miña familia foi mariñeira pero despois de min esto vaise perder porque non llo ensinamos aos nenos, que non fan máis que estar co móvil e ca Play Station", añade.

Para este fin, la entidad ya ha apalabrado con algunos centros de la villa, como el Viñas Blancas, el Sequelo o el A Laxe, visitas guiadas a la exposición. También los ancianos de Saraiva, el centro de día, podrán disfrutar de una muestra de objetos que, a buen seguro, conocen mejor que los escolares, y que les traerán una marea de recuerdos.

Consideran que, al no haber ningún espacio museístico de estas características, Marín se aleja todavía más de su mar. "Xa que non o podemos desfrutar máis que nun paseo minúsculo", alega una de las integrantes de la asociación, "polo menos ter algo cerca".

Después de la muestra, que se podrá visitar en horario tanto de mañana como de tarde, volverán a intentar hablar con el Concello para conseguir el ansiado local.