María del Carmen Vázquez Nores: "Las épocas clave son Navidad, Semana Santa y verano, aunque este año está siendo estable"

La patrona mayor de Lourizán explica cómo afectan las toxinas a los mariscos de la ría de Pontevedra

María del Carmen Vázquez Nores, patrona mayor de Lourizán y actual presidenta de la lonja poiense. ARCHIVO
photo_camera María del Carmen Vázquez Nores, patrona mayor de Lourizán y actual presidenta de la lonja poiense. ARCHIVO

EL CIERRE temporal de la ría por biotoxinas afecta a los mariscadores del sector de a pie y de a flote en las cofradías de San Telmo, Lourizán y Raxó, es decir, a varios centenares de trabajadores. La mayor parte de ellos son vecinos de los concellos de Poio y de Pontevedra.

Lo más habitual es que las toxinas aparezcan en la ría principalmente en primavera. ¿A qué cree que se debe que este episodio se haya producido ahora, al inicio del verano?
En los últimos días se produjo un cambio muy brusco de temperaturas, pasando de repente del frío a este calor de verano, y esas situaciones afectan al mar y acaban pasando factura. Además, la toxina estaba ya en la boca de la ría desde hace más de una semana y al final acabó entrando, de manera que ahora afecta también a las zonas más internas, donde trabajamos nosotros. Es una lástima porque el año pasado nos salvamos, pero este al final apareció y tenemos que aguantarnos.

Aunque es un fenómeno natural y depende de cómo vayan evolucionando las condiciones en el mar, ¿tienen alguna previsión de cuánto podría durar el cierre de los bancos marisqueros?
Es un episodio de toxina bastante fuerte que no solo afecta a las almejas, sino también a la navaja y al longueirón. Por lo que nos dijeron en el Intecmar, podría durar cuatro o cinco semanas.

¿Los precios de la almeja en la lonja estaban siendo elevados?
Sí, estaban siendo unos precios bastante buenos y, como he dicho, estables, lo cual es muy positivo.

Para los mariscadores este cierre es una mala noticia, teniendo en cuenta que el verano es una de las mejores épocas para trabajar y vender, ¿no?
Sí. Para eso nuestras épocas clave son tradicionalmente Navidad, Semana Santa y el verano, porque hay más fiestas y más gente y aumenta el consumo, pero lo cierto es que este año los precios se están manteniendo bastante estables de unos meses para otros, así que puede que no notemos tanto esos efectos negativos de tener que cerrar justo cuando empieza el verano. Todas esas cuestiones dependen del mercado y de la demanda. Con todo, es un fastidio tener que cerrar por toxina, porque hay mariscadores que todavía no tienen derecho a cobrar ayudas por cese de actividad y la gente tiene que vivir de algo. Si no pueden trabajar, no ganan nada.

¿Aprovecharán las semanas de cierre para llevar a cabo alguna labor en las playas?
Sí, ya está hablado con las agrupaciones de marisqueo a pie. Como hay que realizar trabajos de limpieza y de regeneración, que además son necesarios y puntuables para poder renovar los permex (permisos de explotación), vamos a aprovechar estos días en los que no se puede mariscar para llevar a cabo esas labores y así por lo menos ya quedan hechas y los mariscadores se quitan el ansia de encima.

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