Recuperación post-Feira Franca

Cuando algo nos gusta, y en mi caso es la Feira Franca, que me chifla, tienen que pasar días hasta que se calman de nuevo los ánimos. Por eso, por lo bien que me lo pasé, aunque ayer tuviera que reincorporarme a la oficina, aún tengo mucho que contar de el viaje al medievo de este año.

Si hay algo que vuelve memorable todos los años esta fiesta es saber que con cada edición que pasa mejoramos aún más. Eso no solo nos lo parece a los asistentes, sino que la concelleira de Festas, Carme da Silva, hizo un balance muy positivo del evento.

Cuanto más tiempo pasa, más convencidos estamos los pontevedreses y todos los amigos a los que invitamos en estas fechas, que la Feira Franca hace a Pontevedra un poquito más especial de lo que ya es de por sí.

En esta ciudad nos tomamos muy en serio esta recreación histórica y no es nada extraño ver a personajes públicos caracterizados con los atuendos de la época. Personas que en el día a día visten algo más serios, se sueltan un poco la melena el primer fin de semana de septiembre. El presidente de APDR, Antón Masa, fue uno de ellos y decidió, durante la sobremesa, arrancarse por muiñeiras en la Praza da Leña. Lo hizo acompañado por su hijo y por su nuera, a quienes quizás intentaba enseñar unos pasos tradicionales.

Otro que no faltó a la cita fue el concelleiro de Normalización Lingüística e Xuventude, Demetrio Gómez. A este se le vio relajado en compañía de su familia tomándose un aperitivo medieval de media mañana en el centro de la ciudad. A diferencia de asa, Gómez no hizo gala de su habilidad por los bailes. Puede que, aunque yo no pudiera verlo, a la hora de la sobremesa sí se animara a danzar con sus allegados. Bailase o no, iba vestido totalmente acorde a la época.

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