La Finca de Briz alberga una lechuza con nombre marinense

El carpintero y vecino de la villa Santi Castro ha sido el artífice de la escultura de madera número 15 que ya luce en lo más alto del parque

Santi Castro es el artista de la nueva escultura de madera de la Finca de Briz. M.G.
photo_camera Santi Castro es el artista de la nueva escultura de madera de la Finca de Briz. M.G.

La Finca de Briz se ha convertido con los años en un auténtico vivero de artistas. Y es que cada árbol enfermo que tiene que ser talado se convierte en una escultura de madera, que en conjunto hacen de este espacio natural un paraje único y diferente. La asociación Juan XXIII es la encargada del mantenimiento del parque y de gestionar y promover estas figuras que, con la llegada del buen tiempo, son visitadas por cientos de personas, entre turistas y escolares, que se deleitan con las peculiaridades de estas obras de arte talladas en madera.

Sin embargo, hasta el momento, de las 14 figuras que decoran este espacio natural, ninguna había sido esculpida por un marinense. Hasta ahora. Así, una gran lechuza de más de dos metros de altura luce en lo más alto de Briz. La obra fue elaborada por Santi Castro, un carpintero vecino de la villa que da por primera vez a conocer sus dotes como escultor al mundo.

Castro explica que de pequeño vivía en la Rúa do Forno y normalmente jugaba en el monte que hoy es la Finca de Briz. "Por aquel entonces había una lechuza a la que llamábamos "la lechuza de la granja"", apunta este nuevo artista. Así, al ver el árbol recién talado, "se me parecía a una lechuza". Y así fue como surgió la idea de esta nueva obra de madera, la número 15 del parque. Tardó doce días en elaborarla.

En una esquina, la lechuza tiene tallado el nombre de Pastora. Así la ha bautizado, en honor a una "familiar y amiga" que falleció hace poco, cuenta. Castro seguirá convirtiendo en arte los árboles tallados. Su próxima escultura será una ardilla, que "intentaré hacer con el mismo realismo", dice.

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