Cuando la suerte dispara al palo y sonríe a un número muy próximo al propio, es imposible evitar un poso de cierta frustración. A pesar de que, como acostumbran a decir los aguafiestas, "quedarte por uno es como quedarte por todos, ambos reciben el mismo premio".
Sin embargo, muchos fueron los marinenses que este martes tuvieron un pequeño vuelco al corazón. Justo durante el minúsculo intervalo de tiempo transcurrido entre que se creyeron millonarios y volvieron a la realidad.
Y todo por culpa del 72895 que Peregrina Pereira Nistal, responsable de la administración número 1 Tica, vendió casi de forma íntegra por todo el pueblo. Un número cualquiera de no ser porque está a solo dos cifras del 72897, El Gordo de este año.
"Estoy abonada a este número desde hace tiempo y, además de por ventanilla, se ha vendido a través de una asociación cultural de Mondariz y del Bar Farola, por lo que ha estado muy repartido", comenta la lotera, feliz de haber entregado 180.000 euros solo con esa terminación.
Entre los afortunados con 200 euros por décimo está un grupo de amigos que, nada más salir el premio importante del día, comentaban lo cerca que habían estado de organizar una celebración por todo lo alto, viaje incluido. "Bueno, al menos nos llevamos un pellizco, que ya es más que lo recibido el año pasado", se consolaban.
No fue el único número afortunado que Pere Pereira despachó para el sorteo de este martes. El 28697 también resultó agraciado con miles de euros (220.000, para ser exactos) gracias a su coincidencia con la terminación del gordo. "Vendí casi una serie entera, así que también estuvo muy repartido". En total, 400.000 euros en premios que hacen bueno el eslogan de "la suerte toca en Tica".
