La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha llevado a que los concellos tuviesen que suspender gran parte de los festejos, ya que este tipo de celebraciones suelen aglomerar a gran cantidades de personas, por lo que resultaría complicado controlar que todo el mundo cumpliese con las medidas de higiene y seguridad.
Aún así, las fiestas más tradicionales han salvado su condición y se celebrarán cumpliendo la normativa vigente. Es el caso de la noche de San Xoán, que en Marín se llevará a cabo un año más, pero en esta ocasión lejos de los arenales para evitar concentraciones durante la noche.
Por ese motivo, y a dos días de la noche más mágica del año, el Concello continúa trabajando para que esta tradición popular se pueda desarrollar de forma segura y acorde con las exigencias de la nueva normalidad en la que se encuentra Galicia.
Hasta este fin de semana, el gobierno local aceptó 98 solicitudes particulares para encender hogueras y otras seis para la instalación de hogueras públicas, por lo que más de un centenar de cacharelas iluminarán la localidad marinense en la noche de San Xoán.
Tal y como explica el Concello, en lo que incumbe a los particulares se autorizaron exigiendo a los solicitantes responsabilidad individual para que en la quema se cumplan todas las medidas relativas a estos festejos y todas las recomendaciones de higiene y de salud públicas que rigen actualmente.
En lo que respecta a las hogueras públicas, las que organizan los colectivos y asociaciones vecinales, el Concello informa de que tendrán que cumplir diferentes medidas extraordinarias derivadas de las crisis de la covid-19.
Entre ellas, será necesario delimitar un entorno de seguridad, así como crear entradas y salidas de esa zona bien diferenciadas. El cumplimiento del distanciamiento físico entre personas se convertirá en el protagonista de la noche de San Xoán, al igual que el uso de las mascarillas cuando no sea posible guardar la distancia de seguridad. En el caso de las hogueras públicas, el aforo estará limitado en todos los casos.
El Concello de Marín, además, anunció este sábado que se cerrarán las playas durante la noche para evitar aglomeraciones de gente.
NORMAS GENÉRICAS. Más allá de la normativa derivada de la crisis sanitaria del coronavirus, el equipo municipal de gobierno también pide responsabilidad a la hora de cumplir las normas genéricas para las hogueras, que no han variado con respecto a otros años.
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Estará prohibido llevar a cabo cacharelas sobre las vías públicas pavimentadas, sobre jardines, sobre zonas verdes o bajo tendidos eléctricos. Las hogueras deberán guardar una separación mínima de 12 metros lineales con la vegetación, casas y edificios más cercanos. Con respecto a la altura, no podrán exceder de los cuatro metros y el diámetro de la zona de combustión no superará nunca los seis metros de ancho.
Para el encendido, los organizadores solo podrán emplear leña, ramas, troncos de árboles o cualquier material de madera, por lo que queda totalmente prohibido el uso de productos inflamables para ayudas a las quemas de las hogueras.
El gobierno local también recuerda que las personas que asistan a la fiesta no se podrán situar en una área de un diámetro similar a la altura del palo central de la hoguera, y que además queda totalmente prohibida su realización en las playas.
