Los bañistas que este martes acudieron a la playa de Aguete para disfrutar de la soleada y calurosa jornada veraniega se encontraron con dos sorpresas en el agua.
La primera de ellas fue la aparición de un tiburón muerto y, la segunda, la presencia de una medusa gigante que se convirtió en uno de los reclamos entre los más pequeños.
El tiburón se encontraba en la orilla, mientras que la medusa se encontraba también al borde del mar en las inmediaciones de la escuela de Imua Paddle Surf Club Aguete.
La de Aguete es una de las playas más populares entre las familias con niños, ya que en uno de sus extremos disfruta de aguas tranquilas que casi crean una piscina natural, lo que permite a los más pequeños gozar del agua sin peligros.