El sector de la peluquería ha sido uno de los primeros en volver a la actividad. Zaida Gallego, propietaria de una peluquería en Marín abrirá este martes su local tras realizar una inversión de 500 euros en material de protección para tres semanas.
Desde que comunicó la reapertura ha recibido "más de 100 peticiones para citas", señala. Cuando antes atendía entre 15 y 20 personas diarias, este martes abrirá con tan solo seis clientes y tres trabajadoras. Una situación que ha provocado listas de espera de hasta tres semanas.
"Esperamos remontar, pero sabemos que va a seguir habiendo pérdidas por la limitación de aforo", asegura esta trabajadora. "No he tenido ningún ingreso. Ahora tienes que tirar de lo que tienes ahorrado", apunta.
"No creo que nadie venga a ver un coche en estos momentos o se entere de que puede venir"
La confusión ante las medidas establecidas con la entrada en la nueva fase es uno de los factores que destaca Pablo Pazos, propietario y gerente de Talleres Davisan, en Bueu. "En nuestro caso, a partir de este lunes se puede abrir la exposición para venta de coches", explica. Una normativa que se aplica, según la información que señala haber recibido, a exposiciones de menos de 400 metros cuadrados y funcionando con cita previa.
Sin embargo, confiesa que la situación es confusa tanto para ellos, como para los potenciales clientes. "No creo que nadie venga a ver un coche en estos momentos, ni creo que se entere nadie de que pueden venir a comprar. Si es confuso para nosotros, imagínate para el particular".
