JOSÉ MANUEL ROSAS | Presidente de la Federación Provincial de Cofradías y Patrón Mayor de Bueu

"La Unión Europea no puede quitarnos nuestra forma de vida"

El más veterano de los lobos de mar de la provincia se confiesa enamorado de este medio y de su sector, por el que luchará durante el próximo mandato como nuevo responsable de la federación. Invita a Europa a conocer la flota de bajura para que deje de atentar contra ella y exige a los partidos que dejen la política a un lado cuando negocien el saneamiento

José Manuel Rosas. C. NEIRA
photo_camera José Manuel Rosas. C. NEIRA

¿Aún le quedan fuerzas para más responsabilidades después de haber sido elegido, de nuevo, patrón mayor de Bueu?
Sí, bueno, creo que mis compañeros optaron por mí no porque yo sea mejor o peor, sino porque como soy el mayor de toda la federación hay como un sentimiento de paternidad. Puede que ese fuese el detonante que hizo que nadie más se presentase. Pero en la federación hay muy buen nivel. Es una de las más activas en Galicia y de las que más pelea.

¿Cómo valora la trayectoria de José Antonio Castro, su predecesor?
Fue muy buena. Como yo era vicepresidente, durante estos últimos cuatro años ya estuvimos trabajando codo con codo y lo que más admiro de él es su talante. Es una persona muy conciliadora y en nuestro sector, una persona que sea capaz de mantener la calma es muy importante, porque es un don que pocos son capaces de tener.

¿Qué retos afrontan las cofradías de cara al futuro?
Tenemos los descartes, por ejemplo, pero lo que más nos está afectando ahora son las políticas pesqueras de Europa. Aquí, en Galicia, el diálogo es más fl uido. Las normas autonómicas las tenemos en la puerta de casa, así que las discutes y tratas de buscar la mejor solución, pero cuando nos vienen de Europa, hay que pelearlas de otra manera. Para empezar, hay que hablar con los representantes que tenemos en todas las administraciones para que nos defi endan ante la Unión Europea. Por otra parte, nosotros debemos ser capaces de transmitir las peculiaridades y los problemas que tiene nuestra fl ota. En cuestiones de pesca, toda la legislación europea está pensada para barcos de gran porte, de grandes mareas, y nosotros somos supervivientes de este oficio. Si le dices a cualquier europarlamentario que una embarcación de tres metros da de comer a dos familias no te cree. Hay que saber transmitir esto para que cuando legislen lo hagan en consecuencia.

Osea que Europa tiene olvidada a la bajura.
Yo pienso que sí. Creo que tendremos que invitar a Europa a que venga aquí, para que visiten nuestros puertos y conozcan de primera mano la singularidad de nuestra flota, lo que pesca cada día y las artes que emplea para ello, porque a lo mejor piensan que somos grandes barcos, pero hacemos mareas de día y todo lo que cogemos nos hace falta para tener un rendimiento económico suficiente. Y digo suficiente porque últimamente, con todo lo que nos está cayendo de un lado y de otro, la rentabilidad ha bajado bastante. Y cuando baja la rentabilidad corremos peligro de quedarnos sin relevo generacional. La falta de beneficio provoca que la gente no se anime a comprar un barco o que se reduzcan las tripulaciones.

Con respecto a esa búsqueda de la rentabilidad, ¿podría ser conveniente revisar los planes de explotación de las cofradías para incluir otras pesquerías? Lo digo por los riesgos que corren las poblaciones de algunas especies, como le pasó al berberecho con la marteilia.
Claro que corremos el riesgo de sufrir que puedan atacar al marisqueo, como la marteilia, pero el peligro más grande está en lapesca artesanal. Las cuotas que tenemos asignadas son ridículas. Ahora, por ejemplo, estamos intentando que se abra la raya. Queda un remanente de 30 toneladas a pescar hasta el 31 de diciembre. Lo que tiene que entender la Secretaría General de Pesca es que para nosotros es vital que la raya y otras pesquerías estén abiertas porque son complementos añadidos. Todo nos hace falta. Y, con este panorama, ¿cómo se puede enganchar a los más jóvenes para asegurar ese relevo generacional que usted dice que está amenazado? Pues tenemos que ofrecerles algo, una garantía de capacidad de pesca, pero si las normas nos coartan a la hora de desarrollar nuestro trabajo, pues también nos van a coartar a la hora de ofrecerles un futuro, que será inseguro e incierto y con una perspectiva de 1.000 euros de sueldo, más o menos, que no es fi jo. Esa inseguridad te lleva a buscar otras alternativas, porque además estamos hablando de un tipo de trabajo duro, pero reitero que lo que no puede ser es que las normas europeas o estatales nos quiten lo que llevamos haciendo toda la vida.

¿Le preocupa el furtivismo?
En líneas generales, claro que nos preocupa mucho. Lo que se contempla como furtivismo, que es ir a banco natural y coger más de lo que te permite una licencia de pesca deportiva, por ejemplo, nos inquieta. Es una lacra y en muchos puntos de Pontevedra hay verdaderos problemas, incluso de convivencia. Pero es que es normal que cada uno quiera defender su parcela, porque es nuestro modo de vida.

Decía antes que todo les hace falta. En el caso de Bueu, la flota es casi específica del pulpo, pero acaba de iniciar la pesquería del centollo ¿Qué tal fue la apertura de la veda?
El primer día yo dije que estaba contento con los precios, ya que la pieza más cara se vendió por 16,70 euros y se despacharon cerca de 600 kilos. De todas formas, aunque todavía estamos en el inicio, yo auguraba una muy buena campaña y sin embargo ahora tengo peores expectativas, porque llevo muchos años ‘metido en el charco’ y me da la impresión de que no va a haber grandes capturas. Pero veremos qué pasa. Cosa distinta es si no hay producto, que entonces mal comeremos.

Esa escasez también afectó al pulpo en la última campaña. ¿Cuál es la razón de esa falta de género?
Ni los científicos saben el por qué de estas oscilaciones tan grandes del pulpo, no son capaces de determinarlo. El 2015 fue extraordinario y, por contra, el año pasado se alcanzaron índices muy bajos. De todas formas, los que tenemos cierta edad recordamos años tan malos o incluso peores que el pasado. De momento, nadie sabe determinar el por qué de ello. Yo hago muchas comparaciones con la agricultura. Cuando hay una buena climatología y la semilla es fuerte, la cosecha acaba siendo satisfactoria, pero si vienen heladas, todo se pierde. En el tema del pulpo, yo recuerdo pasar de cero a cien. De salir a faenar y que la flota no trajera más de 30 kilos, a que se sucediesen las mareas y se capturasen 100. Su comportamiento es muy oscilante, pero nada que no hubiera pasado hace años.

¿Qué alternativas tiene la flota de Bueu, que es muy específica del cefalópodo, para años que sean tan escasos?
Mira, en el mar está todo inventado y los recursos son los que son. A no ser que cojamos la estrella de mar y nos la coticen bien, ya no quedan productos que extraer. Como decimos aquí, si hay escasez, tendremos mala comida. Si viene un año catastrófico, los barcos solo pueden ir a las alternativas pesqueras de las que tienen permiso de explotación o a las que tienen en su ría, pidiendo un cambio de modalidad temporal. Pero eso tiene sus contrapartidas. Ahora estamos en equilibrio, pero si hay una traslación de flota de una pesquería a otra, la nueva puede dañarse. Por eso hay que tener cuidado y el sector debe ser maduro y responsable para preservar este equilibrio. Tenemos que respetar bastante más lo que nos da de comer diariamente.

¿Hay quien no lo hace?
No sé si es por cultura o por individualismo, pero a la vista está que hay gente que no lo respeta. El sector tiene que empezar a entonar la ‘mea culpa’ en algunas cuestiones y tratar de modificarlas. Las cosechas hay que cuidarlas para después recogerlas. En el mundo del mar, es un insulto decirle a un marinero que es un ‘labrego’. Pues yo digo que sí. que deberíamos ser labradores. Tenemos que cuidar los recursos y mantener nuestra actividad, porque el declive estuvo muy cerca y no puede repetirse una situación así, porque yo sí que estoy enamorado de mi oficio, estoy enamorado de mi sector y que esto caiga me partiría el corazón. El mar, con poco que lo respetes, es muy generoso. Tienes su agradecimiento garantizado. El marisqueo, por ejemplo, trabaja mucho sus arenales para que sean productivos y tengan rentabilidad suficiente. Doblaron sus salarios en los últimos años, osea que están haciendo las cosas bien. Todos tenemos que aportar algo.

¿Y esa aportación también pasa por la política?
La política está presente incluso en casa. Las políticas tienen que estar ahí y tenemos que legislar para que este mundo sea mejor, pero hay que ver qué repercusiones puede tener lo que uno escribe en un papel, porque si no, después, vienen los problemas.

Lo digo porque hay decisiones a nivel político y económico que también agreden al recurso pesquero. Así lo piensan, por ejemplo, los bateeiros y mariscadores de Arousa, con respecto a la posible reapertura de la mina de Touro.
Los poderes tienen que entender que tenemos que defendernos ante todo lo que pueda poner en peligro nuestro medio de vida. Yo creo que la prioridad es mantener lo que tenemos. Si algo nuevo, aunque vaya a crear puestos de trabajo, va a poner en peligro lo que tenemos, para mí tiene que ser descartado. No queda otra.

¿Y el cambio climático? ¿Cree que está afectando, o que afectará, a los bancos marisqueros y a la riqueza ecológica de nuestras aguas tal y como la conocemos actualmente?
El que diga que el cambio climático no está ahí es que se quiere engañar a sí mismo. Claro que ya hubo cambios climáticos, pero hace millones de años. Este está aquí y lo vemos. Hay especies a las que afectará y hay otras que no eran propias de aquí y que ya están llegando a nuestras costas. De todas formas, son los científicos los que más tienen que decir en esto. Yo te puedo decir que el cambio climático sí que está afectando a las fijaciones en las rocas, por ejemplo. El percebe no tiene la fijación que tenía antes y quiero creer que mucho viene de ahí. Pero hay también hay otras cosas positivas. Hay lugares en los que hacía diez años que no se veía un alga y este año los fondos recobraron vida. Antes estaban como una carretera. Poco a poco se aprecian cuestiones como estas, pero la repercusión final del cambio climático la tienen que valorar los expertos, que también deben trasladarnos cuáles son los peligros que tendremos a cortomedio plazo.

¿Qué opina del pulpo de acuicultura?
Si lo llegan a desarrollar, que tengo mis dudas, para nosotros será un gran competidor, porque cuando vamos a banco natural, la embarcación trae lo que coge, descartando el de menos de un kilo siempre. Entonces, puedes traer diez individuos de un kilo, diez de kilo y medio... Lo que te venga. En este caso, cuando un comprador nos pide una tonelada de pulpo de dos kilos, por ejemplo, no se lo podemos garantizar. Sin embargo, cuando lo crías, ocurre lo mismo que en cualquier granja, tienes lo que quieras. Ahora bien, cada uno que busque la alternativa que más le convenga a la hora de comprar.

¿Hay más pulpo foráneo que gallego?
Ahora mismo hay un montón de pulpo de todas partes, de Marruecos, de Mauritania, del Sur de España... Lo que sí tiene que ir es debidamente identificado, que lo etiqueten y que la procedencia esté clara, para que el consumidor sea el que tenga la última palabra. No corremos peligro si esto se consigue. El problema es que a día de hoy hay mucho intrusismo y mucho engaño, porque parece que todo el pulpo es gallego y no todo lo es, ni siquiera el que se consume en Galicia. Tenemos que dejarlo muy claro. Aquí no hay gatos ni liebres, aquí lo que tiene que haber es claridad, porque una bolsa no puede poner ‘polbo das rías galegas’ si viene de otro sitio.

¿Le tocará debatir la Lei de Acuicultura en este mandato?
(Duda) Yo creo que sí me tocará, pero antes tendremos que sentarnos y hablar.

Entonces es partidario de sacarla del cajón.
Tampoco es eso. Digamos que, de momento, la propuesta de ley está bien donde está.

"La de Lourizán no es una depuradora, es una decantadora que vierte mierda. Hay que decirlo"

La actualidad de la ría pasa por el saneamiento. ¿Qué opina de la ampliación de la depuradora?
Creo que mi postura es la de todo el sector. Somos conscientes de que ahí hay un emisario y de que hay más depuradoras. Nosotros lo que queremos, ni más ni menos, es lo que la legislación dice. Todo lo que se vierta, que lo haga en unas condiciones al menos aceptables. Lo que yo le pido a los políticos es que la política la hagan con otras cuestiones. El tema del saneamiento está jugando con el medio de vida de muchos hombres y mujeres del mar. El problema más grande lo tienen las cofradías del saco de la ría, porque tienen allí sus bancos marisqueros y tienen un arraigo social muy importante. Nosotros lo que queremos es que, si hay financiación, que al parecer la hay, para hacer una modificación, que se haga. Porque nosotros no tenemos una depuradora, eso es una decantadora que vierte mierda. Esto hay que decirlo. Si en vez de mierda, vertiese agua, todos saldríamos ganando. Estamos jugando con la calidad del agua de la ría de Pontevedra.

¿Y sobre la ubicación del emisario?
A nosotros no nos importa que el emisario tenga diez o 50 metros más, o que se lleve a un punto o a otro. Es lo mismo de antes. Si lo que sale de ese emisario, sale en condiciones, el problema está solucionado. Los políticos tienen que aunar esfuerzos para que la ría de Pontevedra tenga más calidad. Nosotros queremos que el saneamiento funcione. A día de hoy la depuradora está sobresaturada. Están discutiendo para que cada concello haga una, pero esa solución tienen que valorarla ellos. Yo creo que al sector no lesimporta que haya tres depuradoras o una. El tema es que si ahora mismo la única actuación a corto plazo que está prevista es una ampliación de la actual para que funcione, pues tendremos camino andando.

¿Y si no es suficiente?
Si con esto no es suficiente, tendremos que hacer otra en otro punto. El saneamiento integral de los pueblos sí que es un gran peligro para nosotros, mucho más que el cambio climático. Antes en el rural había lo que había, pero ahora todo se concentra en un punto determinado, que son las depuradoras, y si no funcionan, vierten al mar. Y lo que antes se quedaba en todas partes, diseminado, ahora viene a nuestro medio, a nuestro mundo, a nuestra forma de vida. Y antes, cuando yo era chaval, en casa solo había una pastilla de jabón. Hoy, una familia utiliza más productos químicos que toda mi aldea entera antaño. Multiplícalo por todo lo que tenemos aquí y concentra los residuos que genera en un punto específico. Si no eres capaz de gestionar todo ello, dime qué es lo que estás vertiendo al mar. Pues una bomba de relojería. Eso es lo que quiero que vean los políticos, que son los que tienen que buscar las soluciones, aunque a veces puedan llevar detrás un pago de impuestos. Porque ahora ya pagamos saneamiento, pero no sé qué estamos pagando si realmente el saneamiento no existe.

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