Marín quiere dejar de ser una barrera arquitectónica para las personas con discapacidad

La propia Casa Consistorial sigue teniendo problemas de acceso a su segunda planta

Obras en la calle Doutor Touriño. CEDIDA - Marín
photo_camera Obras en la calle Doutor Touriño. CEDIDA

El Gobierno municipal está trabajando estos días en la eliminación de algunas de las muchas barreras arquitectónicas con las que cuenta la villa marinense y que impiden a las personas con discapacidad moverse por el municipio con la facilidad que les gustaría.

Así, los operarios municipales están rebajando bordillos de aceras en el tramo de los pasos de peatones. Este mismo miércoles estas actuaciones se podían ver en la calle Doutor Touriño, y los próximos días continuarán por distintas zonas del centro urbano.

La regidora reconoce que nunca se analizó "profundamente" la opción de instalar un ascensor en la Casa Consistorial

 

Sin embargo, una de las barreras arquitectónicas que está lejos de eliminarse es la propia Casa Consistorial. A día de hoy, y pese a los avances en el área de movilidad llevados a cabo por el Gobierno municipal, los marinenses que sufren discapacidad siguen sin poder acceder a la segunda planta del Concello, lo que les impide, entre otras cosas, asistir a los Plenos de la Corporación si así lo desean.

La alcaldesa, María Ramallo, explicó que la instalación de un ascensor, como se hizo en el caso de Bueu, ya se valoró, aunque reconoce que no hay un proyecto en marcha. Asimismo, la regidora explica que es una actuación que no es fácil de conseguir, ya que el Concello es un edificio antiguo y que necesita, entre otras cosas, el permiso de Patrimonio. "Nunca se analizó profundamente", asegura Ramallo, que añade que "es una cuestión que habría que valorar".

"Cuando nos encontramos a gente que no puede acceder, la atendemos en la planta baja y realizamos allí todas las gestiones", indica Ramallo.

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