Tras superar la primera jornada festiva, O Pereiro clausura este domingo sus fiestas anuales. A pesar de contar con más de 300 años de historia, la apariencia que muestra en la actualidad la Capilla de San Diego es relativamente reciente. Y es que esta ermita, ubicada en el lugar de O Pereiro, en la parroquia de Santo Tomé de Piñeiro, presentó durante años un estado ruinoso, disponiendo únicamente de las cuatro paredes que conforman el exterior del templo.
Eusebio Sobral, presidente de la comisión de las fiestas que conmemoran a dicho santo, cuenta que esta capilla "estaba totalmente en ruinas, no tenía techo y estaba llena de silvas". El motivo de esta situación, según explica Sobral, se encuentra principalmente en un incendio que destruyó por completo su interior.
Así, hace aproximadamente 35 años, la ermita comenzó a ser objeto de unas reformas integrales que la acabaron dotando de su imagen actual. A día de hoy el cuidado de este recinto religioso, que antiguamente pertenecía a la familia que habitaba la vivienda anexa, está en manos de los vecinos y vecinas de O Pereiro, contando además con la colaboración de la comunidad de montes de Santomé.
FIESTAS. La recuperación del templo provocó también la vuelta de las tradicionales Fiestas de San Diego, las cuales están teniendo lugar este fin de semana.
Tras la celebración de una verbena este sábado, la Capilla de San Diego será adornada con flores este domingo para acoger una misa solemne a las 13 horas, la única del año celebrada en la ermita. A esta le precederán la puesta en marcha de la procesión y un concierto de Airiños de San Xulián.
