La Corporación buenense celebraba el pasado 9 de julio el Pleno de organización del nuevo Gobierno municipal con un sabor agridulce. Y es que el día en que se conformaba el bipartito los ciudadanos presenciaron cómo las obras de una de las grandes infraestructuras alcanzadas por la gestión del BNG en los últimos doce años se veían paralizadas. Así, el Pleno se vio obligado a suspender temporalmente las obras de la futura piscina debido a la jubilación del arquitecto municipal.
Con todo, y pese a que en la zona de As Lagoas no se escucha la piqueta desde hace dos meses, el Gobierno municipal confirmó que la nueva infraestructura será inaugurada a principios del año que viene, previsiblemente en febrero o en marzo, por lo que se cumplirán los plazos que se manejaron desde un principio.
"Agardamos que a mediados deste mes un novo arquitecto en comisión de servizos asuma a dirección facultativa da obra e a coordinación da seguridade e saúde da mesma", explicó el Concello buenense, que añadió que, a pesar de que las actuaciones están paralizadas desde julio, "mantéñense os prazos e agardamos que a piscina poida inaugurarse a comezos do próximo ano".
Las obras de esta infraestructura se iniciaron en octubre de 2018 y tienen un plazo de ejecución de 14 meses.
