El Puerto de Marín mantiene la actividad pese al Covid-19

Las grandes compañías de la rada han reforzado las medidas de higiene, implantado nuevos turnos y facilitado el teletrabajo
Una foto aérea del Puerto de Marín. CEDIDA
photo_camera Una foto aérea de la rada marinense. CEDIDA

Cuando se cumplen diez días de la declaración del estado de alarma, las empresas siguen adaptándose a la nueva situación. El Puerto de Marín y la gran plataforma empresarial a la que sirve de paraguas mantiene la actividad, aunque algunas compañías ya han anunciado a sus trabajadores que preparan un Erte, otras trabajan con cierta normalidad y de momento no optan por esta vía.

La actividad no cesa, aseguran desde la Autoridad Portuaria, y el tráfico de mercancías se está operando con normalidad. Un hecho que atribuyen a la dedicación y esfuerzo de la comunidad portuaria. "Empresas, servicios y demás están haciendo un gran esfuerzo por mantener la operativa diaria y garantizar la continuidad del tráfico de mercancías que, en definitiva, es lo que abastece a los mercados", explica la responsable de prensa del Puerto, María Eyo.

El flujo de mercancías en la rada marinense no ha cesado su actividad. Durante la semana pasada estuvieron trabajando en las instalaciones portuarias barcos de productos siderúrgicos, y de pasta de papel, una carga que se repitió también este lunes. A día de hoy, para los próximos siete días se esperan tres buques mercantes en el Puerto de Marín. En total atracarán un barco de cereales, uno de contenedores y uno de productos siderúrgicos, aunque las cifras pueden variar a medida que pasen los días.

En cuanto a las plantillas de trabajadores, tres de las empresas que realizan su actividad en la rada, con las que ha contactado este periódico, mantienen por el momento a todos sus empleados. Aunque el modelo de trabajo utilizado hasta el momento ha tenido que cambiar de forma radical para adaptarse a las nuevas circunstancias.

Medidas de higiene, turnos alternos o teletrabajo son algunas de las respuestas más repetidas. En cuanto a la actividad, la mayoría se mantienen con normalidad y sin descensos notables por el momento.

En Ceferino Nogueira la plantilla de trabajadores se mantiene al completo instaurando el teletrabajo para aquellos puestos administrativos donde se pudo implementar y realizando puestos de guardia presenciales. No se ha planteado todavía la posibilidad de realizar un Erte y mantienen su actividad con normalidad. Destacan por otro lado el aumento de la demanda del producto que más trabajan, el agroalimentario y de alimentación animal. Un sector de primera necesidad que mantiene activa la operativa del muelle, donde se han tomado también medidas de precaución como turnos de trabajo para no crear aglomeraciones o un incremento de la higiene.

Con un 90 % de la plantilla de oficina teletrabajando, en Pérez Torres mantienen del mismo modo toda su operativa en marcha. Para atender a los barcos se han establecido turnos de trabajo independientes entre sí y manteniendo todas las medidas de higiene y salud recomendadas por las autoridades, según manifestaron las distintas fuentes consultadas a este rotativo.

"Un golpe duro", así lo describe, Rafael Outeiral, de Nodosa, por su parte. Para cumplir las medidas de seguridad mínimas se ha reducido la actividad a un 20 o 25 por ciento para mantener únicamente las necesidades de producción más urgentes.

La plantilla de trabajadores se mantiene también al completo haciendo uso de las herramientas de flexibilidad laboral al alcance de la empresa, destacan, con el objetivo de no rescindir ningún contrato por el momento.

"Los barcos que estamos construyendo se van a alargar mucho más y los hitos de cobro vas a tardar más tiempo en conseguirlos. Es una cadena, vas a notar un golpe muy importante". "Lo primero es la salud y después será la economía", destaca.

Pesca. Los efectos del Coronavirus en el sector del fresco
Mientras las mercancías continúan su flujo, las lonjas de venta se vacían. Los productores de fresco destacan un descenso de la compra de pescado por parte de los consumidores y también de los minoristas. Grandes puntos de venta habitualmente concurridos como la lonja de Vigo han sufrido las consecuencias.

También espacios más pequeños como la Praza de Abastos de Marín que ha visto su habitual afluencia de clientes disminuida de manera considerable a lo largo de esta semana.

Aunque algunos compradores habituales continúan acudiendo a la subasta, las cantidades de compra disminuyen como consecuencia de la baja demanda de producto en los puntos de venta, entre otros factores. Así lo explica la armadora marinense María José de Pazo.

"Se está haciendo un esfuerzo grande para abastecer de pescado fresco las lonjas", destaca. "Sobre todo las tripulaciones. Se lo han tomado como un compromiso con la población", con el objetivo de seguir ofreciéndolo día a día.

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