La alcaldesa de Cambados se apuntará al paro al dejarla la oposición sin sueldo

Fátima Abal seguirá al frente del Concello sin contraprestaciones económicas a cambio

Fátima Abal muestra el bastón de mando que le entregó Víctor Caamaño FS
photo_camera Fátima Abal muestra el bastón de mando que le entregó Víctor Caamaño FS

La alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, afirmó este martes que seguirá al frente del Concello aunque el Pleno, celebrado el día 15, hubiese rechazado la propuesta en la que figuraba la aprobación de su salario. La regidora indicó que realizará esta labor como una aportación social y sin contraprestaciones económicas a cambio, y también expuso que se inscribirá como demandante de empleo.

El rechazo a la petición presentada por el PSOE y Somos estaba anunciado de antemano, y no porque los grupos de la oposición se opongan a que reciba un salario como regidora, sino por haber incluido este punto en el mismo en el que figuran las remuneraciones económicas a otros miembros del Gobierno local, con lo que no están de acuerdo los ediles de Pode, el PP y el BNG, y la oposición cuenta con mayoría.

Esta situación es una consecuencia más de las desavenencias entre los grupos de izquierdas, que tiene mayoría en al Corporación municipal, pero que fueron incapaces de llegar a un acuerdo para formar un tripartito.

La alcaldesa afirma que mantiene la esperanza de reconducir la situación después del verano

La alcaldesa tiene previsto someter este punto a votación de nuevo, pero las posibilidades de que cambie el designio de la mayoría son nulas si no reforma la propuesta.

En esta tesitura, la alcaldesa y el PSOE están atados al acuerdo que alcanzaron con Somos Cambados, para cuyos ediles figura la asignación económica correspondiente a su liberación.

El portavoz del BNG, Víctor Caamaño, mantiene desde el pleno de investidura, en el que los nacionalistas votaron a Fátima Abal, que es necesario partir de cero y poner en marcha un proceso de negociación que haga posible la formación de un tripartito. Ni el PSOE ni Somos parecen dispuestos a aceptar su exigencia, pero la alcaldesa afirma que mantiene la esperanza de reconducir la situación después del verano.

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