Cuando el cine se volvió 'vintage'

INICIATIVA ▶La productora vilagarciana Mr Misto Pro pone en marcha el proyecto autocine.gal, que se define como el "primer autocine ambulante de Galicia"

La productora tiene previsto presentar la película María Solinha, de Ignacio Vilar, al aire libre. CEDIDA
photo_camera La productora tiene previsto presentar la película 'María Solinha', de Ignacio Vilar, al aire libre. CEDIDA

EL ROMANTICISMO que envuelve al mundo del autocine llega pisando fuerte y promete convertirse en una pieza fundamental del mundo cultural en España. En la década de los sesenta y setenta, disfrutar de una película a la luz de la luna sentado cómodamente en un automóvil era en Estados Unidos una cita ineludible cada fin de semana. De hecho, llegó a haber hasta 4.000 autocines. Sin embargo, lo vintage se hizo a un lado y dio paso a enormes pantallas que permiten visionar los filmes en 3D con una temperatura estable e inmejorables sillones adaptados perfectamente a la fisonomía del cuerpo humano. Y aquellos espacios que se colaron en tantas películas yanquis son, a día de hoy, apenas un puñado. Y en España, donde el mundo del autocine nunca llegó a cuajar, cuenta actualmente con solo seis recintos dedicados al cine al aire libre.

Con este proyecto la entidad busca que la gente viva una "experiencia exótica", así como implicar a la hostelería local de cada municipio para contribuir "a activar" el sector

Pero la crisis del coronavirus ha llegado para revolucionar incluso las maneras de disfrutar de la cultura y la idea de una gran pantalla a la intemperie, donde los cinéfilos no tienen contacto unos con otros, empieza a ser cada vez más atractiva. Y quizá se convierta en una de las principales opciones para disfrutar del séptimo arte a partir de ahora.

La productora vilagarciana Mr Misto Pro ha puesto en marcha el proyecto autocine.gal, que se define como el "primer autocine ambulante de Galicia". Xoán Mariño, uno de los promotores de esta iniciativa, explica que en unas semanas comenzarán a recorrer la comunidad con una pantalla de 150 metros cuadrados a cuestas para llevar a los municipios esta nueva manera de disfrutar de una buena película. La idea, indica, es que los concellos busquen un gran terreno, de unos 10.000 metros, que de cabida a unos 200 vehículos, y que los cinéfilos puedan ver los filmes de manera gratuita, pues los mismos ayuntamientos se harían cargo de los gastos. Eso sí, no habrá estrenos, ya que para ello se requiere una serie de trámites que no es posible realizar en un corto período de tiempo. La única película que la productora exhibirá en primicia será María Solinha, de Ignacio Vilar, un proyecto audiovisual del que la productora es distribuidora y cuya presentación se ha demorado debido a la crisis del coronavirus.

"Desde hai uns anos vimos especializándonos no que é a exhibición e distribución audiovisual. Temos un proxecto de cine na rúa no verán e levamos moito tempo, sobre todo na provincia de Pontevedra, facendo programacións para os concellos; e logo temos unha iniciativa moi chula que naceu no 2009 que é un cine itinerante dentro dunha caravana, para nenos e nenas", cuenta Mariño. Y ahora la productora está perfilando el autocine ambulante, un proyecto en el que llevan ya trabajando unos dos años. "Levamos dous anos estudiando o mercado, e a nosa idea é levalo ás Rías Baixas", apunta. En contacto con algunos concellos de la provincia, están buscando financiación y localizaciones para ponerlo en marcha. Por lo pronto, el próximo 21 de junio este ambicioso proyecto se estrenará en Verín.

"Buscamos que a xente viva unha experiencia exótica co autocine. O que hai uns anos era unha realidade utópica de recuperar, agora vemos que é factible. O que nos ven por diante é consumir produtos culturais que van a estar moi controlados", señala. Asimismo, la productora busca la implicación en esta iniciativa de la hostelería local para contribuir "a activar" el sector.

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