Duchas con fecha de caducidad

El Concello de Sanxenxo se plantea sustituir a medio plazo los grifos actuales, instalados hace más de una década, y apostar por la dotación de más lavapiés. Solo en agosto de 2018 se consumieron 7.211 metros cúbicos de agua en los arenales de la villa

Bañistas refrescándose en una de las duchas de Silgar. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ADP)
photo_camera Bañistas refrescándose en una de las duchas de Silgar. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ADP)

Las bajas temperaturas que se están registrando a lo largo de estos días en las Rías Baixas no distraen al Concello de Sanxenxo a la hora de planificar la próxima temporada estival. Son varios los aspectos que el Gobierno local quiere dejar atados cuantos antes, máxime teniendo en cuenta que, justo antes del inicio del verano (concretamente el 26 de mayo), se celebrarán las elecciones municipales, lo que provocará que los responsables del siguiente mandato apenas dispondrán de margen de maniobra para poner a punto los servicios de playas.

Uno de los propósitos de la Concellería de Medio Ambiente es continuar habilitando lavapiés en los arenales más importantes de la villa turística de O Salnés. Ya durante el verano pasado, el departamento dirigido por el popular Juan Antonio Deza recuperó o instaló estos grifos en Area de Agra, A Panadeira, Caneliñas, Montalvo, Bascuas, Foxos o Baltar, entre otras. Además, en 2017, poco después del cambio de Gobierno, se rescataron algunos lavapiés que habían permanecido ocultos bajo la arena en el muro de Silgar, así como en Canelas.

Los dispositivos de la playa de Silgar despacharon más de un tercio de los litros de agua utilizados en los arenales

Deza nunca ha ocultado su deseo de sustituir a medio plazo las duchas actuales por estos dispositivos. Y es que al concejal del Partido Popular no se le escapa que algunos de estos grifos se encuentran muy deteriorados. Tanto es así, que algunos de ellos no estuvieron operativos durante el pasado verano, como sucedió en Areas, Baltar o A Carabuxeira. Cabe recordar que buena parte de estos grifos superan los diez años de antigüedad. Aunque en su día se probaron algunas experiencias piloto, como una ducha de agua salada que llegó a estar operativa en Silgar en 2013, nunca se llegaron a sustituir.

En todo caso, las razones estéticas no son las únicas que defiende la Administración municipal a la hora de plantearse la retirada de las duchas. Otro argumento de peso tiene que ver con el consumo indiscriminado de agua que efectúan los bañistas a la hora de utilizar este servicio. Buen ejemplo de ello se da en el arenal urbano de Silgar, donde solo durante el mes de agosto del año pasado se despacharon 2.265 metros cúbicos entre las cinco duchas instaladas por el Concello. Esta cantidad supone más del 30% del consumo total de las 17 habilitadas en las diferentes playas sanxenxinas (7.211 metros cúbicos). Tras Silgar, el arenal en el que se despachó más agua fue Montalvo (1.596 metros cúbicos), tal y como consta en un informe elaborado por la empresa responsable del abastecimiento, Espina y Delfín. El consumo medio por grifo fue de 424,34 metros cúbicos, aproximadamente.

OLA DE CALOR. La disponibilidad del líquido elemento llegó a estar en jaque durante los primeros días de este mes. La gran afluencia de visitantes (unos 150.000, según los cálculos del Ayuntamiento) y las altas temperaturas que se registraron entonces motivaron que se utilizasen 70 millones de litros de agua durante el primer fin de semana de agosto.

No obstante, en ningún momento fue necesario cortar el suministro a las duchas de las playas, una medida que sí tuvo que afrontar el Gobierno municipal en el año 2011.

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