Las declaraciones realizadas por el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, anunciando la posibilidad de cerrar centros de salud durante las tardes del verano, entre los que podría encontrarse el de Vilagarcía, además de crear "certo clima de alarma entre a poboación, provocaron a indignación do Goberno local, que leva anos demandando melloras en medios e servizos para o de San Roque".
Durante una visita a Vilagarcía, celebrada el día 15, el representante de la Xunta afirmó que la opción de que se aplique en otras localidades la misma medida que ya está vigor en Cambados es una opción de la que están hablando con los profesionales y también lo harán con los representantes políticos de las localidades afectadas.
Ante esta hipótesis, el Concello advirtió de que se opondrá con todos los medios a su alcance, porque advierte de que esta medida repercutiría "moi gravemente na atención á cidadanía nunha materia básica e esencial como é atención primaria".
El alcalde, Alberto Varela, recuerda que el Centro de Saúde presenta importantes carencias y su situación empeoró durante los últimos a raíz de los recortes realizados por la Xunta. El regidor sostiene que esta medida carece de justificación y vaticina que sería insostenible debido al número de consultas que se prestan por las tardes, y que tendrían que pasar a realizarse durante las mañanas, incrementando el nivel de coa masificación que ya existe en este horario y la falta de espacio en las instalaciones.
La medida provocaría que se incrementase el tiempo de espera para poder concertar cita con los médicos de familia, pediatras o enfermería, lo que haría que los pacientes optasen por recurrir a los servicios de urgencia, que se colapsarían con asuntos leves propios de la atención primaria.
El Ejecutivo local considera muy significativo que el conselleiro apele a las "supostas informacións que lle pasan dende a Xerencia sobre o ambulatorio" y no lo visite para conocer su situación y la opinión de los profesionales y de los pacientes. "Sen lugar a dúbida, non ven porque ten medo ao que se pode atopar", sostiene Varela.
El Concello achaca la precariedad de medios a que la Xunta antepone los intereses económicos a la salud, y sostiene que la solución pasa por contratar a más profesionales. "En los últimos diez años consiguieron el título de médico unos 2.500 gallegos, de los que solo contrató al 15%", precisa.
De "manifesta manía persecutoria" califica la actitud de Vázquez Almuíña, al que responsabiliza de impedir la construcción de un nuevo centro de salud y de que Vilagarcía no cuente con una ambulancia medicalizada, además de señalar que está procediendo al "desmantelamento encuberto del Hospital do Salnés".
