Modesto Pose Mesura | Candidato del PSOE al Senado

"Hoy no está de moda la reflexión y los tramposos van por delante"

Podría vivir desahogadamente de su salario pero desde hace varias décadas está implicado en la política porque le apasiona, asegura, además de advertir de que si a alguien no le interesa es a los poderosos. "A ellos les estorba", subraya

Modesto Pose Mesura.
photo_camera Modesto Pose Mesura.

DIPUTADO en el Parlamento de Galicia durante tres legislaturas, exsecretario de Organización del PSOE y senador por designación autonómica durante tres años y dos mandatos diferentes, Modesto Pose Mesura es inspector médico y nació el día 28 de diciembre del año 1955.

La pregunta que se plantea desde hace años en España es para qué sirve el Senado.
Es una cámara de segunda lectura, por lo tanto es donde se hace una reflexión sobre la legislación que se aprueba en el Congreso. También sirve para retocarlas cuando algún colectivo afectado solicitó su modificación. Teóricamente, es de ámbito territorial, por lo que hay mucho debates e iniciativas sobre este tema que, si son aprobadas, son tomadas en consideración por el Gobierno. Pero es verdad que no cumple esa función en profundidad porque la mayoría de los gobiernos autonómicos estén interesados en una relación bilateral. Todos quieren pasar por La Moncloa. No obstante, en esta última legislatura tuvo una intervención fundamental: la aplicación del Artículo 155.

La ley electoral no favorece a los partidos progresistas en la votación para elegir a los senadores.
Los partidos progresistas siempre obtienen menos número de votos para el Senado que para el Congreso. Eso no le pasa al PP. Sirva para lo que sirva, es importante que haya una mayoría progresista para plantear ese debate, porque el PP lo usa para bloquear las políticas sociales del Gobierno.

Que el Senado impida la aplicación de acuerdos del Gobierno también provoca controversia social.
Justo o injusto lo que hacen, lo cierto es que al Senado van los que obtienen más votos. Aquí se marca una cruz en el nombre de la persona elegida. Es cierto que va en detrimento de las minorías y es un poco injusto. Los socialistas no nos oponemos a la reforma de la ley electoral, pero es necesario un consenso amplio y no depende solo de nosotros.

Un sector de la ciudadanía cuestiona la existencia del Senado, el número de senadores y de diputados y los salarios que cobran.
Soy inspector médico, se lo que cobra un neurocirujano o un cirujano cardíaco. Gente que dedicó mucho esfuerzo a su trabajo, y posible sea poco. Cualquier político en Europa cobra más que uno en España. La prueba está en que todos quieren ser eurodiputados, porque es muy atractivo en España, pero para los franceses o los alemanes no lo es tanto porque su nivel de vida es mucho más alto que el nuestro. No me aporta nada económicamente, pero estoy contento porque me gusta la política. De otra forma no lo haría, porque esta responsabilidad te exige estar haciendo cosas continuamente. Si bajásemos el sueldo, descendería el nivel. Se dicen muchas mentiras, como que hay pensiones para diputados. Cada uno la tiene en función de lo que haya cotizado. También es un bulo que haya prebendas: tenemos que devolver la tableta y el móvil que nos entregan o pagarlos.

Pero el discurso antipolítica está calando en la sociedad.
Si nadie hace política, ya sabemos quienes manda, y aún así mandan bastante. A los poderosos les estorba la política y quien la necesita es la mayoría social. Pero tampoco nos engañemos, cada partido defiende intereses diferentes: el PP, a los empresarios y sus beneficios, tengan o no razón. El PSOE los defiende porque sin ellos sería inviable este país, pero les pone unos límites.

¿Es posible vaticinar cómo se planteará la próxima legislatura?
Con incertidumbre. No hay recetas válidas para todo, el modo de vivir cambió radicalmente y eso le afecta muchísimo a la política. Hoy no está de moda la reflexión, sino las respuestas rápidas y los titulares ocurrentes. Es difícil distinguir ente las noticias falsas y la verdaderas. Los tramposos van por delante. Se impone reiterar en la mentira sin ponerse colorados. La sociedad debería reaccionar y echar a aquellos que lo hacen.

Celulosas es un asunto candente ¿Cómo valora la posición adoptada por el Gobierno?
Comprendo la lógica preocupación de los trabajadores, como los de otras empresa en dificultades, pero lo que no puede Celulosas es usarlos como escudo para no cumplir los compromisos de una concesión. No vale querer apropiarse de unos terrenos para siempre porque compiten deslealmente con las que tienen que pagar por ellos. El Gobierno socialista se acercó a la legalidad que soliviantó el Gobierno de Rajoy por la puerta de atrás cuando estaba en funciones. Ya desde la época en que Touriño fue presidente de al Xunta se hizo un esfuerzo para ayudarla a buscar una ubicación más adecuada, pero miró para otro lado esperando a que el PP le solucionara el problema.

Y de la AP-9 ¿Transferencia a la Xunta o gratuidad de su uso?
Es posible que haya quien crea que si se transfiere sería más fácil conseguir su gratuidad, pero el debate debe ser sereno. No puede ser que cualquier obra sirva para aumentar el número de años de concesión, ni que prescinda de trabajadores y los precios sigan aumentando. No creo que deba ser transferida de cualquier modo. No reparamos lo baches y los montes están abandonados, cuando tenemos competencias plenas.

Comentarios