Jesús de Nazaret es, posiblemente, el personaje más representado de la historia. Miles de actores, profesionales y aficionados, se pusieron en su piel en obras de teatro, cine, televisión, musicales y todo tipo de representaciones amateur en todo el planeta. Galicia no es una excepción y Paradela es actualmente su máximo exponente. En este lugar del Concello de Meis, los vecinos decidieron vivir la Semana Santa como si de la Palestina del siglo I se tratara, reproduciendo los últimos días de vida de un predicador judio que años después de su muerte se convirtió en la figura central de una nueva religión: el cristianismo.
Pero en Paradela no es fácil ser Jesucristo. Varias actuaciones a lo largo de la semana, con calor de día, con frío por la noche, un texto muy extenso para recordar y una exigencia física y mental que muy pocos están dispuestos a soportar. Marcos lo hizo en estos últimos años, si bien, decidió ‘jubilarse’ al cumplir los 33 años. No ha sido posible y alargó una edición más su colaboración. Mientras, se sigue buscando relevo. Con urgencia, porque debería estar ya en los ensayos aprendiendo para integrarse definitivamente en 2024.
Tampoco es fácil para otros personajes como los ladrones crucificados junto a Jesús. Colgados y prácticamente desnudos en la noche gallega. Son entre 120 y 150 las personas que suelen participar en estas representaciones que se desarrollan el Domingo de Ramos, el Jueves y Viernes santos y el Domingo de Resurrección. Y para ello hace falta mucho ensayo. Los veteranos repasan el texto que interpretaron en anteriores ediciones y los nuevos actores y actrices aprenden su papel. A ello hay que añadir el trabajo del equipo encargado de los decorados, la producción y aquellas labores necesarias para llevar a cabo un evento de estas características.
Al frente de esta complicada obra, que podría considerarse una ‘superproducción’, está Fátima Rey, directora teatral con 18 años de experiencia y que entre sus muchos proyectos realizados de similar estilo podemos citar el evento vikingo que cada año se celebra en Catoira. "Me encanta el teatro al aire libre y en la calle. Me fascina investigar y mejorar la cultura", apunta la responsable de la puesta en escena.
La llamaron en 2019, pero la pandemia no permitió que pudiera trabajar sin restricciones hasta esta edición, en la que se verán algunas novedades. A pesar de que la historia es la misma todos los años, Fátima Rey propone cosas nuevas. "Los textos se repiten, pero trato de introducir algún pasaje inédito. Este año será las bodas de Caná. También se van renovando escenografías y se hace nuevo vestuario. Por otra parte, por fin los niños, que son el futuro de este evento, podrán tener un protagonismo en la representación más allá de ir vestidos de blanco echando globitos".
Es una representación y no quiero gente que vaya en deportivas o se le vea el pantalón vaquero por debajo"
Pero no siempre es posible. Aunque no hay injerencia por parte de la Iglesia, algunos vecinos son reacios a los cambios. Según la directora, "la historia es la que es y no se puede variar mucho. Hay cambios que quiero hacer, como sentar a María Magdalena en la última cena, pero les parece muy agresivo. Las mujeres que seguían a Jesús eran más fieles a él que incluso los hombres. Tampoco aceptan que Jesús esté enfadado con la madre en las bodas de Caná. Al menos recibieron mejor que Judas fue elegido para ser el traidor y no tuvo elección. Me daba rabia que siempre quedara como el malo cuando era el mejor amigo de Jesús".
Este año hay pocos soldados y la propuesta de Fátima Rey para que mujeres hagan ese papel tampoco va a ser posible. Le dicen que llegarán a última hora algunos voluntarios. "No quiero gente que vaya en deportivas o se le vea el pantalón vaquero por debajo. Es una representación. Pero bueno, algunos se lo toman mejor que otros. En cualquier caso, todo el equipo lo vive de forma espectacular".
La directora teatral anima a "que venga todo el mundo. Vale la pena. Van a ver algo muy bonito, dramático y emocionante. A veces se nos olvida que estamos presenciando el asesinato de una persona por parte de un pueblo delante de su madre y sus amigos. Alguien que hablaba de libertad y amor. Como es un tema tan conocido parece que ya no nos emociona. Pasó hace dos mil años y todavía se sigue recordando a ese señor".
