De rampa playera a bulevar

La historia de la avenida Luis Rocafor ► Bautizada con el exnombre del expresidente de la Deputación a principios de los 70, es hoy una céntrica calle

Luis Rocafort
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Tras su última remodelación, la avenida Luis Rocafort es una de las calles urbanas más modernas de O Salnés. Amplios espacios para peatones, luminarias de última generación, velocidad limitada a 30 para reforzar la seguridad viaria... Todas estas características dan al bulevar un aspecto con el que muy pocos podían soñar hace unas cuantas décadas, cuando la calle ni siquiera había sido bautizada todavía con su nomenclatura actual.

El anuncio realizado el pasado jueves por el alcalde, Telmo Martín, de valorar la posibilidad de rebautizar la avenida sirve para hacer un repaso a la historia del principal enlace entre la entrada del casco urbano y el Paseo de Silgar. Tal y como recuerda el historiador local Victoriano Otero, no fue hasta 1970 cuando el Ayuntamiento decidió bautizar al bulevar con el nombre del entonces ya fallecido expresidente de la Deputación de Pontevedra, quien era un apasionado de la villa marinera.

"Costó asimilarlo", reconoce Victoriano Otero, que explica que, en aquel entonces, la calle era conocida como Avenida del Mar

En uno de los extremos más próximos al arenal urbano se ubicaban los chalés del propio Luis Rocafort y de su hermano Manuel. Dos inmuebles de piedra y de planta única que, durante años, ocuparon una extesión de unos 10.000 metros cuadrados aproximadamente.

DIFÍCIL DE ASIMILAR. Curiosamente, aunque el vínculo de Luis Rocafort con Sanxenxo era muy fuerte, el "bautizo" de la avenida no fue muy bien recibido por los vecinos. "Costó asimilarlo", reconoce Victoriano Otero, que explica que, en aquel entonces, la calle era conocida como Avenida del Mar, inaugurada en 1955. Un nombre al que los residentes se habían acostumbrado y que no estaban muy por la labor de cambiar. El rebautizo se realizó aprovechando una actualización del censo y del padrón, un trámite que se realizaba cada diez años. No hubo Pleno ni debate político al respecto, según rememora el historiador y antiguo funcionario del Consistorio.

Antiguamente, mucho antes de que la calle se convirtiese en un ir y venir constante de vehículos y peatones, la avenida Luis Rocafort era un modesto camino rural. Desde principios del siglo XX, se la conocía simplemente como la rampa de acceso a Silgar. A medida que Sanxenxo comenzaba a despuntar como un reclamo turístico de primer nivel para veraneantes de diferentes puntos de España, el bulevar comenzó a ser cada vez más utilizado, de ahí que fuese necesaria su rehabilitación.

Luis Rocafort no solo era utilizada históricamente por turismos particulares, sino también por camiones que transportaban todo tipo de material desde (y hacia) el puerto.

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