25 años después, tomar callos a 30 grados parece lógico

El recinto de las fiestas, en donde la sombra permitió gozar de una temperatura agradable (arriba); las hileras de vecinos esperando su ración y en ya en las mesas (centro). Cuatro de los asistentes (abajo).
photo_camera El recinto de las fiestas, en donde la sombra permitió gozar de una temperatura agradable (arriba); las hileras de vecinos esperando su ración y en ya en las mesas (centro). Cuatro de los asistentes (abajo).

Aunque parezca mentira, hubo un tiempo en el que degustar una ración de callos en pleno mes de julio con una previsión meteorológica de 30 grados resultaba de locos. Afortunadamente, esa época pertenece a la historia y, ayer más que nunca, se confirmó en la XXV edición de la Festa dos Callos de Meis, que los callos son para el verano. El éxito de la convocatoria fue tal que a las 15.30 horas se colgó el cartel de ‘agotadas las existencias’, después de repartir la nada desdeñable cantidad de 6.000 raciones. La concelleira de Festas, Ofelia Barral, pidió disculpas a las decenas de personas que se quedaron sin degustación, «pero non contabamos con superar esa cifra de racións». La fiesta, que celebró su 25 cumpleaños por todo lo alto, contó con una gran participación en todas sus facetas. Así, tampoco faltaron asistentes a otros eventos como la ruta ciclista guiada a través del circuito BTT de Meis, o el Festival Folclórico. La parte religiosa, con los actos en honor a San Benito y San Cristóbal, también recibió a numeroso público. De hecho, la afluencia de fieles generó un pequeño incendio en la capilla de San Benito, en donde ardieron las velas acumuladas en torno al templo. Bombeiros do Salnés y Protección Civil apagaron el conato antes de que pasase a mayores.

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