La primavera de 2019 se presenta movida. A las elecciones municipales y al Parlamento Europeo previstas para el 26 de mayo, ahora se unen las generales, que Pedro Sánchez anunció durante la mañana de este viernes para el 28 de abril. Así, la campaña electoral para el Congreso y el Senado irrumpirá en plena Semana Santa.
Tras el fracaso de los presupuestos presentados por los socialistas era de prever que los comicios se adelantasen y tuviesen lugar esta primavera y había quien optaba por un superdomingo electoral el 26 de mayo con todas las citas electorales concentradas en una. "A min paréceme un despilfarro económico celebrar os comicios en abril puidendo facelo en maio pero, por outra parte, o mellor para España e, polo tanto, para Pontevedra. é que este Goberno marche canto antes", explicaba ayer Rafa Domínguez, candidato a la alcaldía del PP en la ciudad.
Por su parte, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, explicó tras conocer la fecha de los comicios que hará un esfuerzo por "transmitir a oportunidade que significa para Galicia que o BNG recupere representación no Parlamento do Estado". Además, reconoció que "nunhas eleccións xerais é máis difícil transmitirlle é xente que o voto ao BNG é tamén un voto útil" y confió en que los resultados a nivel municipal "permitan que sigamos neste camiño esplendoroso".
El alcaldable socialista, Agustín Fernández, se muestra decepcionado porque no se hayan podido aprobar los presupuestos de corte social que presentó su partido y situó la pelota en el tejado de la ciudadanía que tiene que escoger "entre volver ao pasado con máis recortes ou seguir avanzando na xustiza social". Por otra parte, Fernández prevé que se produzca "certa distorsión" al repetirse dos citas electorales con tan poco tiempo de por medio. Sobre los resultados, piensa que "os cidadáns votan diferentes opcións en función dos comicios que se traten" y explicó que los resultados de la primera cita pueden influir en el ánimo de la militancia.
Luís Rei, candidato de Marea Pontevedra, prefiere centrar su discurso a nivel local y evita hacer valoraciones sobre cómo puede repercutir la convocatoria a nivel estatal en la elecciones fijadas para el 26 de mayo. "Eu prefiro falar en clave local", explica.
María Rey, de Ciudadanos, sí contaba este viernes con que su partido marcase un hito en las elecciones generales que se tradujese en el éxito a nivel municipal.
Fuera del panorama local, también se pronunció este viernes Larriba. "La Subdelegación del Gobierno pondrá en marcha toda la logística necesaria que las elecciones se celebren en el marco más adecuado posible para que todos los ciudadanos y ciudadanas puedan ejercer su derecho", explicaba este viernes Larriba. Del mismo modo, lamentó que no se hayan podido aprobar los presupuestos socialistas.
De este modo, Silva augura una campaña bronca por parte del PP, Ciudadanos y Vox. De este modo, añadió que "o PSOE vai facer unha campaña de falar dos dereitos das persoas e non de levantar viva Españas que ocultan un discurso baleiro".
También el presidente provincial del PP y vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, expresó este viernes su opinión sobre la convocatoria electoral. En este caso, Rueda se mostró crítico con la fecha escogida. "Coa campaña electoral en plena Semana Santa e outras eleccións menos dun mes despois, Sánchez demostra que está pensando unicamente en obter o mellor resultado para el e para o seu partido e non nos intereses do país, tendo en conta que, ademais, unhas eleccións custan 200 millóns de euros", explicó este viernes.
Además, señaló que la convocatoria respondió a una situación límite a la que se vio abocado el presidente del Gobierno. "O seu proxecto de resistir mentres puidera non foi posible", dijo.
Las reacciones en la comarca
Las opiniones sobre la fecha de las elecciones son variadas en la comarca. Como es de esperar, cada alcalde arrima el ascua a su sardina y defiende posturas similares a las de los discursos de su partido.
Así, los más críticos son los populares. Lo deja claro el discurso de José López, alcalde de A Estrada, que critica la "interferencia brutal" que van a suponer las elecciones generales un mes antes de las municipales. Según él, los comicios de abril bajarán la participación en los de mayo. Por su parte, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, teme que tantos períodos electorales paralicen las administraciones. Telmo Marín le da menos importancia a la fecha y se alegra de que se hayan convocado elecciones, algo que, según él, "era un clamor".
En el otro extremo se sitúan los alcaldes socialistas que se muestran satisfechos con el día escogido pero que lamentan que no se hayan podido aprobar los presupuestos presentados por Sánchez. "Estou seguro de que non nos van afectar as xerais porque os veciños saben diferenciar entre unhas e outras", cuenta el alcalde de Cuntis, Manuel Campos. El también socialista Luis Poceiro, alcalde de Vilaboa, añade que, de producirse un superdomingo electoral el ciudadano acudiría a las urnas más despistado, "podería liarse algo máis".
Tampoco el alcalde de Poio, Laureano Sobral (BNG) ve un problema en que los comicios se celebren solo con un mes de diferencia. Sin embargo, el también nacionalista Félix Juncal, alcalde de Bueu, prevé inestabilidad tras las elecciones, situación que señala como un "grave problema". Por su parte, Rafael Cuíña, de Compromiso por Lalín, pide una campaña que no favorezca "odios e desputas".
