El alquiler de pisos de estudiantes en Pontevedra se adelanta a mayo

Las inmobiliarias indican que los precios suelen rondar los 600-700 euros de media
Varias personas ante el escaparate de una inmobiliaria. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Varias personas ante el escaparate de una inmobiliaria. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Encontrar la que va a ser su “nueva casa” para el próximo curso no suele ser tarea fácil para los estudiantes, que cada año adelantan aún más el inicio de la búsqueda. Además, aunque Internet suele ayudar y acelerar el proceso, siguen recurriendo a las inmobiliarias, quienes tienen una amplia oferta de pisos exclusivamente dirigidos a estos inquilinos.

Que los estudiantes quieran tener su piso atado con varios meses de antelación es un hecho que se viene dando desde hace tiempo, pero en los últimos años, se está anticipando más y más. De esta forma, "el 60% queda reservado antes de que se acabe el curso, siendo el mes de mayo el más fuerte" asegura Manuel Recamán, de la inmobiliaria Fincas Carro. Hasta hace bien poco, lo habitual era alquilar una vez terminaba el curso, en el mes de junio, pero ahora no solo se alquila en mayo, sino que desde la inmobiliaria Bolboreta indican que ya existe una alta demanda en el propio mes de abril.

Las inmobiliarias coinciden en que lo más demandado por los estudiantes son "pisos de 3 y 4 dormitorios principalmente y los precios rondan entre los 600 y los 700 euros", aseguran desde la inmobiliaria Bolboreta, añadiendo que "lógicamente hay alguno de 800 y de 500 euros". Estos precios para un único estudiante serían practicamente inviables, por eso buscan compartir piso con varios compañeros, siempre dependiendo del número de dormitorios del que disponga la vivienda. Teniendo en cuenta esto, un estudiante estaría pagando entre 150 y 250 euros de media al mes por estudiar en Pontevedra.

Gran parte de las inmobiliarias tienen una serie de pisos dedicados a estos jóvenes que deciden empezar o continuar estudiando en Pontevedra. "En nuestro caso concreto tenemos la misma base de pisos para estudiantes de siempre. Es una base que tenemos única y exclusivamente para estudiantes, porque no todos los propietarios están dispuestos a alquilarles", destaca Manuel Recamán. Además, añade que "se alquilan del 1 de septiembre al 30 de junio y quedan libres los meses de julio y agosto, porque algunos de ellos se suelen utilizar para tema vacacional".

IMPACTO DE LA PANDEMIA. La covid-19 también ha afectado al sector de las imobiliarias, que vieron como el alquiler de pisos de estudiantes se reducía ligeramente, al optar estos por la opción telemática, la gran novedad del curso. Manuel Recamán, de Fincas Carro, apunta a la cláusula covid como el único cambio importante, ya que "nos obligan un poco a negociar la cláusula covid,por si hay un confinamiento".

A pesar de seguir arrastrando las consecuencias de la pandemia, desde Bolboreta consideran que "este año no ha habido ninguna incidencia y todo el mundo ha buscado piso para quedarse".


Cláusula covid
La cláusula covid se convirtió en la principal novedad del curso, tanto para los inquilinos como para las inmobiliarias.

¿En qué consiste?
La cláusula covid permite al inquilino y al propietario establecer una serie de pautas de actuación en caso de confinamiento, parón de clases, etc. En ella se establecen las moratorias, el posible abandono del inmueble o rebajas de precio, entre otros supuestos.

ESTUDIANTES

"Si vives fuera de Pontevedra, compartir piso es casi la única opción"

Moisés Crespo González, alumno de Comunicación Audiovisual en Pontevedra, es uno de los muchos estudiantes que comparten un piso alquilado en la ciudad.

Antes de acabar junio Moisés ya tenía alquilado el piso del curso que viene. "Yo busqué piso este año muy pronto, para disfrutar del verano tranquilo. Aún así, a diferencia del año anterior, se nota un aumento enorme de las posibilidades", señala.

El próximo curso será su segunda experiencia en Pontevedra, y repetirá compañía, porque "la convivencia fue muy buena". Además, comenta que "si vives fuera de Pontevedra, compartir piso es casi la única opción, ya que la única residencia que hay, tiene unos precios desorbitados para nosotros".

"En los precios hay un remix, pero los pisos baratos suelen ser en mayo y junio"

Aroa Lorenzo Pérez, estudiante del ciclo de integración social, también ha tenido su primera experiencia en un piso de estudiantes este año.

Aroa cuenta que por motivos personales tuvo que empezar a buscar piso a "finales de julio" añadiendo que "fue un poco complicado porque sobre esas fechas ya no hay tantos, y son un poco más caros". Aún así, acabó encontrando uno que se ajustaba a sus necesidades.

Realmente, la única pega que encuentra es que "en los precios hay un remix, pero los pisos más baratos suelen ser en mayo y junio", comenta la viguesa.

El próximo curso seguirá estudiando en la ciudad, en un nuevo piso que ya ha alquilado con antelación.

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