El coordinador de Urxencias del Hospital do Salnés, Tato Vázquez Lima, es uno de los especialistas que participa en el comité de la Xunta que se encarga de analizar y señalar cuáles son los focos de mayor riesgo de contagio.
Según dice, las últimas cifras evidencian que "la curva en O Salnés está creciendo en los últimos días", sobre todo en los concellos actualmente restringidos. Gran parte de los positivos están vinculados al brote de Avigal, pero el telón de fondo va mucho más allá de la empresa avícola. Vázquez Lima cree que si el virus ha corrido a su antojo por el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés es por la falta de conciencia social, por un "mal genérico" extendido por todo el territorio nacional y que pasa por el exceso de confianza con el entorno más cercano.
"Si se llegan a extender (las cadenas secundarias en O Salnés", nos traerá problemas
"Parece que tenemos muy asumido que cuando salimos a la calle tenemos que salir con mascarilla, pero cuando vamos a tomar una cerveza con los amigos del trabajo o vienen unos familiares a visitarnos nos la quitamos. Pensamos que nuestras amistades o familia no nos pueden contagiar. Parece absurdo, pero es la realidad, y eso está provocando que muchas de las cadenas secundarias se estén originando en las reuniones que tienen lugar fuera de los entornos laborales o educativos. No digo que se use la mascarilla con los convivientes, pero es imprescindible en el resto de encuentros. La amistad y el cariño no te protegen del coronavirus, te protege la mascarilla", subrayó este miércoles a preguntas de este periódico.
El especialista insiste en la necesidad de seguir las medidas de prevención, empezando por la mascarilla y siguiendo por las distancias de seguridad y la higiene de manos. El área sanitaria supera ya los 90 brotes desde el mes de julio y cerca del 70% tiene origen en encuentros con familias y amigos, círculos festivos donde la precaución se relaja.
En el caso particular del brote de O Salnés, Vázquez Lima señala que "si conseguimos que no haya cadenas secundarias de contagio, podremos controlarlo, pero si se llegan a extender, nos traerá problemas (...). Cuando el brote está en fase inicial y la gente respeta las medidas de forma escrupulosa lo puedes parar relativamente pronto, pero si eso no lo haces inicialmente, se prorroga en el tiempo. No hay más que ver Coruña, donde hemos tardado mucho tiempo en levantar las restricciones y, aún así, con mucho cuidado y vigilancia", advierte.
"hay que sustentar las restricciones hasta que veamos una incidencia parecida a la media gallega"
DETONANTES. En el caso de Pontevedra, Poio y Marín señala que la incidencia acumulada está "empezando a bajar", pero que aún así los expertos consideran que "hay que sustentar las restricciones hasta que veamos una incidencia parecida a la media gallega". Los parámetros que están ahora mismo sobre la mesa recogen una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 190 casos por 100.000 habitantes y una incidencia en los últimos siete días de 80. "Por eso se puede decir que está bajando, pero aún no se puede bajar el pistón".
Según añade, en Pontevedra el detonante parece haber sido cuatro brotes relacionados con "tres cafeterías y un restaurante", desde los que se generaron cadenas secundarias de contagio. De hecho, fue uno de los motivos que provocó un cribado masivo entre los profesionales de la hostelería, en el que se ha detectado "un porcentaje relativamente alto" de positivos.
