Un año del narcosubmarino de Aldán, el único interceptado en Europa

La operación se saldó con la incautación de 3.200 kilos de cocaína y siete detenidos, aunque solo tres siguen actualmente en prisión
La droga del ‘narcosubmarino’. RAFA FARIÑA
photo_camera La droga del ‘narcosubmarino’. RAFA FARIÑA

Una operación internacional, adelantada en exclusiva por Diario de Pontevedra y liderada en España por el Eco Galicia de la Guardia Civil, que trabajó de forma conjunta con la Policía Nacional y Aduanas, se saldó hace justo un año con la aprehensión del primer narcosubmarino jamás interceptado en aguas europeas. Una frenética madrugada sirvió para dar con la embarcación en la playa de Foxos, en la ría de Aldán.

El batiscafo,  cargado con 3.200 kilos de cocaína, fue sumergido por los narcos al verse descubiertos, pero los medios acuáticos de la Guardia Civil lograron amarrarlo y mantenerlo bajo control.

Las organizaciones de narcotráfico con matriz en Colombia llevan años empleando semisumergibles para el transporte de grandes cantidades de cocaína desde Colombia y Venezuela hasta México y Estados Unidos. Las autoridades del país del Tío Sam han intervenido multitud de batiscafos con las bodegas repletas de droga. 

Expertos ya habían adelantado a este diario que algunos grandes narcotraficantes colombianos que habían sido detenidos y extraditados a Estados Unidos habían confesado que llevaban años enviando cocaína hacia las Rías Baixas empleando este procedimiento. Pero hasta el 24 de noviembre de 2019 no se había detectado ninguno en España, ni en Europa.

VER MÁS La Policía descubre el gran clan que estaba detrás del narcosubmarino: Los Santórum

Estos artilugios comenzaron a utilizarse en Colombia a mediados de los 90. Transitan muy cerca de la superficie pero no tienen visibilidad ni son detectados por los sistemas de vigilancia, ni siquiera por los radares. El hallazgo del semisumergible sirvió para sacar a la luz sistemas de transportes que los grupos colombianos y los narcotransportistas gallegos están desarrollando desde hace años.

La operación, que acabó con la detención de siete personas, tres de ellas actualmente en prisión, fue un boom que trascendió las fronteras europeas. El batiscafo, construido, al parecer, con tecnología rusa, medía 21,47 metros de eslora y 2,1 metros de alto. Costó un millón de euros, según trascendió después.

EL VIAJE. Según recuerda Efe, se trataba de un aparato bastante simple, construido con un conglomerado de fibra de vidrio, con un habitáculo y un pequeño timón. Lo bautizaron Che y solo iba a ser usado en esa ocasión, porque una vez que lograra traspasar la droga a otra embarcación, lo hundirían. Técnicamente era un poco deficiente, pero estaba muy bien diseñado para pasar inadvertido en el mar, ya que aunque estas naves no se sumergen del todo, solo queda al descubierto una mínima parte que, incluso, llega a camuflarse con el agua.

VER MÁS "El narcosubmarino es una bofetada de realidad que revela un gran peligro"

Los ecuatorianos y primos Luis Tomás B.M. y Pedro Roberto D.M., y el español Agustín A.M., un boxeador de 29 años que fue elegido como segunda opción para capitanear la travesía, navegaron entre 12 y 16 horas con el semisumergible por el Amazonas hasta llegar a su desembocadura. Ya en el mar, la tripulación confiaba en que su travesía hasta Europa no superara los 15 días, pero tres temporales, que en el Atlántico son más bien huracanes, les prolongó el viaje otros 15 días más. "Lo pasaron bastante mal. Tuvieron complicaciones técnicas también y vieron peligrar su vida", relata el capitán de los ECO. Incluso, casi son arrollados por un mercante, que con 300 metros de eslora se hubiera tragado al Che.

El narcosubmarino intentó hacer la descarga de la droga y trasvasarla a dos embarcaciones, pero una de ellas tuvo un problema mecánico y no pudo salir, por lo que lo más probable es que decidiera navegar rumbo norte y hacer un segundo intento en Galicia. La Guardia Civil desplegó dos patrulleras y Vigilancia Aduanera otra, pero resultó infructuoso debido a la mala mar, con olas de hasta nueve metros. También para el semisumergible era muy arriesgado hacer la operación del trasvase de la coca. 

RAFA ALDAN LLEGADA A PUERTO DEL NARCOSUBMARINOPoco más tarde, y ante la hipótesis de que un velero se acercara al Che para recoger la droga, la estrategia de los investigadores, ayudados también por el helicóptero de la Guardia Civil, se centró en no dejar que ninguna embarcación se aproximara. Se trataba, explica el capitán Torres, de que el semisumergible "se fuera a la costa a toda costa".

De forma paralela, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria desplegaron en la zona de la ría de Aldán un operativo que dio frutos. Una patrulla del instituto armado detectó un vehículo parado en un sitio un poco extraño por la noche. Sus ocupantes fueron identificados. Portaban tres bolsas con ropa y comida. Les dejaron ir.

LA DETENCIÓN. Agustín y los ecuatorianos ya fueron conscientes de que ningún velero podía llegar hasta ellos, pero tampoco podían hundir el semisumergible porque perderían la droga. "No podían aguantar más tiempo en el mar", explica Torres. Así que dirigieron la embarcación hacia un punto que Agustín conocía y la aproximaron a la orilla, encallada de tal forma que no se hundiera demasiado para poder ir en días posteriores a recoger la mercancía. Y también porque los ecuatorianos no sabían nadar.

Los tres abandonaron la nave. A las 2.20 horas del día 24 de noviembre fue detenido en la playa de Hío uno de los ecuatorianos, aún con el neopreno puesto. Unas siete horas mas tarde, las fuerzas de seguridad localizaron a su primo andando por una carretera, también con el neopreno puesto, desorientado y con quemaduras en las manos.

Cinco días más tarde fue arrestado Agustín A.M., agazapado en un galpón en Cangas de Morrazo y aún vestido con el neopreno. La operación concluyó con el arresto de otras cuatro personas, entre ellas las que en el coche detectado por la patrulla de la Guardia Civil levaban los tres pack de ropa y alimentos para los tres tripulantes, los únicos que un año después siguen en prisión.

Se ha escrito mucho sobre quién era el destinatario de la droga. Los investigadores aún no lo saben, aunque tienen claro que no era para una única organización porque saben que hoy ningún clan puede asumir tanta cantidad.

Comentarios