Las cuatro antenas del Monte Castrove se repartirán entre Poio y Pontevedra

El nuevo informe del Instituto Geográfico Nacional sitúa dos de estas emisoras en terrenos de la Comunidade de Montes de Campañó y otra en suelo poiense ▶ La cuarta instalación quedaría dividida a la mitad

Vista de las antenas y repetidores situados en A Chan dos Lagos, en el punto más alto del Monte Castrove. DP
photo_camera Vista de las antenas y repetidores situados en A Chan dos Lagos, en el punto más alto del Monte Castrove. DP

Una decisión casi salomónica. El nuevo informe del Instituto Geográfico Nacional (IGN) sobre los lindes entre Poio y Pontevedra parece haber optado por una decisión intermedia en el conflicto que ambos municipios mantienen en su punto más alto, el Monte Castrove. Allí se encuentran tres antenas y un repetidor que se disputan dos comunidades de montes, la de San Xoán (Poio) y Campañó (Pontevedra). La decisión del organismo estatal ha sido repartir estas emisoras entre las dos entidades parroquiales, que consideran que estas construcciones se encuentran en parcelas de su propiedad.

La propuesta del IGN sitúa dos de estas instalaciones en Campañó, concretamente la torreta de una compañía de telefonía móvil y el repetidor de la empresa Taelpo. La tercera antena la emplazan en suelo poiense y la cuarta, vinculada a una firma de telecomunicaciones, se divide a la mitad. Una parte se asigna a Poio y la otra a Pontevedra.

La nueva ubicación de estos dispositivos se basa en el deslinde de 1889, que es el que el Concello de Poio reivindica de forma oficial desde hace 27 años. Aún así, el Instituto Geográfico Nacional reconoce que los límites que fija en esta zona pueden tener cierto margen de error. “Es necesario advertir que se ha buscado la aproximación máxima posible, y siempre desde el punto de vista técnico, a la literalidad de las actas, sabiendo que las geometrías resultantes no van a ser exactamente las que se acordaron (por Poio y Pontevedra) en 1889”, indica la resolución del pasado 4 de septiembre, en el que se reconoce que el informe complementario de los lindes no ha incluido ninguna visita de los técnicos del Ministerio de Fomento a la zona.

El reparto de las antenas no es un tema menor, ya que las empresas pagan un canon a los comuneros de una y otra parroquia por ocupar monte comunal. Aunque el informe del IGN no es definitivo, pues depende de la aprobación final de la Xunta, lo cierto es que la línea divisoria trazada en O Castrove no se resolverá por la vía administrativa. La Comunidade de Montes de Campañó está dispuesta a acudir a los tribunales para reclamar la propiedad de toda la parcela en la que se levantan las emisoras. Entre otros motivos, porque el solar en cuestión, que ocupa una superficie de 11,5 hectáreas, es de su titularidad. Así figura actualmente en el Catastro.

PARQUE EÓLICO. Otro de los asuntos sobre los que el Gobierno gallego deberá arbitrar es la propiedad de los terrenos en los que se proyectó el parque eólico de O Castrove. El complejo, vinculado al concurso público de reparto de megavatios impulsado por la Consellería de Industria en 2010, se iba a construir en una zona próxima a la vieja ermita de Santa Mariña, de la que apenas quedan vestigios. Aunque la instalación de molinos de viento parece descartada, la posibilidad futura de una iniciativa igual o similar obliga a definir los límites territoriales en este lugar y a fijar si estos se quedarán en Poio, si el municipio debe compartirlos con Meis o si Pontevedra tendrá algún derecho.

El conflicto de lindes entre Poio y Pontevedra se originó en 1938, cuando el Concello capitalino cambió de forma unilateral los límites que separaban ambos municipios desde el monte hasta la costa. Con la llegada de la democracia, los dos concellos estuvieron casi de acuerdo con los marcos instalados en 1889 en O Castrove, discrepando con los ubicados al lado del mar. Estos últimos, en los que se ubican instalaciones como la Comandancia de la Guardia Civil o el Parque Municipal de Bombeiros, pasarán a estar situados en suelo poiense. Así lo ratifica el último informe que el IGN acaba de emitir como respuesta a las alegaciones presentadas por ambos consistorios, que concluye que Pontevedra perderá una parte de la Xunqueira de Alba, concretamente una parcela de mayor tamaño a la que venía reclamando Poio.

En la práctica, el municipio vecino ha ganado la guerra territorial en orillamar, pero ha perdido la económica, ya que tendría que compartir gastos de conservación de este enclave natural con la capital provincial.

La única vivienda afectada por el conflicto de los lindes pasará de Campañó a Poio

Vista de la vivienda que pasaría de Pontevedra a Poio. DP

Un mojón de 1889 demuestra que la casa pertenece a Vilariño y no a Cabaleiro ▶ Los dueños pagarán menos impuestos con el cambio de concello

El informe complementario elaborado por el Instituto Geográfico Nacional determina que la única vivienda afectada por la guerra de lindes entre Poio y Pontevedra cambiará de municipio. En la actualidad, la casa está situada oficialmente en el lugar de Cabaleiro, en la parroquia pontevedresa de Campañó.

Un mojón de 1889, que es el año del deslinde defendido por el organismo estatal, demuestra que el inmueble pertenece a Vilariño, en la parroquia poiense de San Xoán.

El marco en cuestión se encuentra cerca de las denominadas fincas de Chapela, a unos cien metros de la vivienda afectada. Esta presenta otra particularidad: está situada dentro de la línea imaginaria que marca el cartel de entrada al concello de Poio (ver imagen).

En caso de que la Xunta apruebe la resolución del IGN, los propietarios de esta casa podrán tramitar el cambio de municipio y pagar menos impuestos, ya que las tasas en Poio son más baratas que en Pontevedra.

Otra de las cuestiones que pone de manifiesto el informe del organismo dependiente del Ministerio de Fomento es la división de fincas en la zona más próxima a esta casa, en Campañó de Arriba. Algunas de estas propiedades que ahora pagan la rústica en Poio pasarán a hacerlo en la capital provincial.

O VAO. La resolución estatal mantiene el polígono comercial de O Vao en Pontevedra y las casas de este barrio en Poio, si bien reubica la rotonda de acceso al antiguo poblado chabolista desde la carretera de Vilagarcía y una parte de un solar de la familia de empresarios Nogueira en Pontevedra.

Ni Poio ni la Boa Vila solicitaron al Instituto Geográfico que dicha rotonda cambiase de concello.

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